Julia Otxoa: «En las redes sociales hay joyas, pero no acabarán con la poesía»

- ¿Cómo ha recibido el premio?

- Con una profunda alegría porque ya el año pasado fui finalista con 'Tos de perro' y me quedé ahí. Esta vez ha sido una alegría porque en este libro profundizo en la repetición de la barbarie que parece intrínseca a la condición humana. Este libro dialoga con la mitología y con otros seres humanos, como María Zambrano, Hanna Arendt o Albert Camus, que vivieron un infierno parecido al actual. Se repite y se repite. Pero como en todos mis libros, hay también una zona de luz y de esperanza en la percepción de la belleza en todo lo que nos rodea. Hay que saber verla como resistencia ante la barbarie.

- Igual cuando recibió la noticia de que había ganado con 'Bajo los astros de la repetición' usted ya lo había dejado a un lado y estaba en otra cosa.

- Sabía que era finalista y aunque no estás todo el día pensando en eso, sí que estaba con la cosa de que esta vez sí que podía ser. No lo tenía olvidado, aunque estoy con otros proyectos.

- El poemario recurre a los horrores del siglo XX para proyectarse hasta la actualidad.

- Exactamente. De alguna manera, era lo que sentía en ese momento. El libro surgió casi de una sentada, como desahogo ante tanta brutalidad y yendo hacia atrás, hasta los clásicos como 'La Ilíada'. Me gustó ese diálogo con el pasado, sin olvidar la posibilidad de la belleza aún en el infierno más grande porque en Auschwitz hubo gente que se recitaba a sí misma poemas que guardaba en la memoria. No hay quien pueda con la percepción de la belleza, la encuentres en un poema, en un árbol, en la mirada de un niño o en la de un perro.

- ¿Y por qué ese optimismo que late en el corazón del poemario?

- Porque lo necesito para respirar. Diría incluso que sale instintivamente de mí. Veo belleza en muchísimas cosas, no sólo en cuadros o en películas, sino en cualquier acto humano. Soy una persona optimista, pero con una gran sensibilidad hacia el dolor del otro.

- ¿Qué importancia da a los premios literarios?

- Son importantes para el autor, que tendrá mayor proyección, y para la editorial que ha creído en ti porque venderá más ejemplares. Yo creo que son muy importantes porque dan lugar a que haya más lectores, que es lo que se pretende. Tú creas por necesidad de crear, pero necesitas a la comunidad que se haga eco. Es lo que yo he hecho como lectora con otros escritores que, a su vez, me han ayudado a mí. En mi humildad, intento dar cobijo a otros.

- Al recibir el premio, hizo una loa a la lectura.

- Por supuesto.

- ¿Qué nos aporta?

- Lo de que nos hace mejores es relativo porque también había mucha gente culta en el nazismo. Todo depende de la sensibilidad. Pero qué duda cabe que la lectura nos ofrece más posibilidades de análisis sobre lo que nos rodea. Aquel que sólo está en las redes sociales, pendiente de tener más seguidores, se queda en un encefalograma plano. La lectura te abre a otros universos y para mí, es esencial.

- ¿Puede competir un poema con un vídeo de TikTok?

- No estoy en TikTok, que es algo inmediato y que también puede ser bueno, si se hace con sensibilidad. He visto vídeos realmente buenos en las redes sociales. Hay joyas, pero hay que saberlas encontrar. Con todo, no acabarán con la poesía porque está dentro del ser humano.

- ¿Qué hará con el dinero del premio?

- Tenemos muchas cosas que hacer, cuidar la obra de Ricardo (Ugarte) y algunos arreglos en casa.