«Una joya o un cuadro gozan de inmortalidad frente a los avatares humanos»

La autora ha publicado una novela basada en este periplo que será el eje de un nuevo encuentro online de El Aula de EL CORREO. La cita, prevista para hoy a las 20.00 horas, cuenta con la colaboración de Editorial Espasa y el apoyo de Obra Social 'la Caixa'. El libro mezcla ficción y realidad ya que existen muchos testimonios de aquellos que la poseyeron e, incluso, precisos testimonios gráficos. «Velázquez la pintó siete veces», recuerda la autora de 'Pequeñas infamias', Premio Planeta, y señala que su condición de objeto codiciado explica su aparición en la corte de Felipe II o en el entorno de Napoleón y la Reina Victoria, ya sea pendiendo de un colgante o brillando en el centro de un broche. «Una joya o un cuadro permanecen exactamente igual, de alguna manera, gozan de inmortalidad frente a los avatares de los humanos y yo he intentado hacerla hablar porque fue testigo de hechos importantes».

'La leyenda de la Peregrina', recientemente editado, utiliza el aderezo como un 'mcguffin'. Hay referencias al mundo de los esclavos, el amor y las pasiones, y la perla recorre episodios de la vida de individuos tan diversos como los monarcas de la Casa de Austria, José Bonaparte, Alfonso de Borbón y Dampierre, y episodios tan mundanos como la tormentosa relación sentimental entre Richard Burton y Elizabeth Taylor. La narración avanza en el tiempo y descubre los cambios experimentados, cómo su posesión pasa desde la Corona a la alta burguesía y los nuevos y anónimos ricos de los países árabes, «gente que tiene ricos gabinetes particulares, que es el colmo del lujo abracadabrante».

La novela histórica se ha convertido en la especialidad de la escritora. «La verdad es que me lo paso muy bien preparando las novelas», confiesa y explica que el proceso exige numerosas lecturas e investigaciones. «Me gusta recuperar historias olvidadas», apunta y reconoce que esta obra ha exigido un gran trabajo de documentación. «Desde cómo se pescaban perlas durante el dominio español hasta los modos de vida de la realeza».

La elaboración del último proyecto de Posadas tuvo lugar durante el confinamiento. «Supuso una catástrofe para todo el mundo, pero no para los escritores, que estamos acostumbrados a estar solos», indica y reconoce que el encierro forzado ha sido positivo para la venta de libros. «La gente se cansó de ver televisión a todas horas y cuando descubre la lectura, se engancha».

La trayectoria literaria de Carmen Posadas se ha afianzado en los últimos años dejando atrás su aparición en la prensa del corazón, a la que llegó por su matrimonio con Mariano Rubio, economista que fue gobernador del Banco de España. «Corresponde a una etapa que acabó hace 21 años, cuando falleció mi marido», recuerda.

Lejos de los 'paparazzi', la autora reconoce que curiosear la oferta en los estantes de las librerías es «uno de los deportes favoritos» y lamenta que las grandes plataformas amenacen la supervivencia de esos pequeños comercios. «Espero que no dejen de estar porque ellos suponen una valiosa herencia de otra época y resulta encomiable cómo se reinventan todo el tiempo, ya sea reconvirtiendo parte de su espacio en cafés o creando clubes de lectura».