Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Caso Veleia'. ¿Se acuerdan? En marzo de 2009, la Diputación de Álava -propietaria del yacimiento de Iruña-Veleia, que alberga los restos de la época romana más significativos del País Vasco- presentó una querella contra el arqueólogo Eliseo Gil y dos de sus colaboradores, Óscar ... Escribano y Rubén Cerdán. Les acusó de ser los presuntos responsables de dos delitos: ataque al patrimonio cultural y estafa. ¿Por qué? Por haber manipulado cerámicas milenarias con dibujos y palabras que presentaron como la primera imagen de la Crucifixión de Cristo y los primeros vocablos escritos en euskera. La demanda por estafa se justificó porque cobraron a la Diputación unas falsas analíticas que acreditaban la antigüedad de las inscripciones.
Una década después, la demanda sigue viva. Finalizada la instrucción hace doce meses, el juzgado de lo Penal número 1 de Vitoria aún no ha fijado fecha para el juicio. Lo farragoso del caso es la principal razón de tanto retraso. La jueza instructora ha tenido que leer 16.000 folios con informes y contrainformes. Los primeros son los aportados por la Diputación con las investigaciones de un equipo científico multidisciplinar. Los segundos los han redactado Eliseo Gil y sus colaboradores.
Hace ahora un año, un auto de la Audiencia de Álava rechazó un recurso más de los muchos que ha presentado la defensa de Gil para tratar de archivar la denuncia; y ordenó poner fecha al juicio. Transcurridos doce meses, se desconoce cuándo se celebrará. En sus escritos de acusación, la Diputación pide hasta siete años y medio de cárcel para el máximo responsable de la excavación, dos más que el fiscal. Para Óscar Escribano y Rubén Cerdán también se solicita prisión. Y para los tres, multas e indemnizaciones de hasta 285.600 euros.
Según fuentes judiciales consultadas por EL CORREO, no se ha puesto fecha a la vista oral porque la jueza está estudiando la admisión o no de una serie interminable de pruebas y peritajes que plantean las defensas. Mientras este trámite no se resuelva, se desconoce cuándo se sentarán en el banquillo los tres acusados de protagonizar una falsificación masiva de piezas arqueológicas.
Ubicado en el municipio de Iruña de Oca, a unos 10 kilómetros de Vitoria, el yacimiento saltó de la Prensa local a la nacional e, incluso, internacional en junio de 2006. Eliseo Gil y su equipo -encargados de estudiar la ciudad romana durante una década gracias a una subvención millonaria de Euskotren- dieron a conocer un conjunto de 270 inscripciones y dibujos del siglo III hallados en el yacimiento. Entre las piezas figuraba la representación de la Crucifixión de Cristo más antigua conocida hasta el momento.
Además, señalaron que la colección epigráfica -realizada sobre restos de cerámica y huesos- incluía también jeroglíficos, pese a que este tipo de escritura había dejado de utilizarse quinientos años atrás. Explicaron este anacronismo por la presencia de un preceptor (maestro) de origen egipcio en la casa (la domus de Pompeia Valentina) de una pudiente familia que vivía en el poblado romano de Veleia.
Por si fuera poco, revelaron que habían hallado un segundo conjunto de grafitos con palabras en euskera. Detallaron que se trataba de términos de uso común de los siglos III o IV, es decir, de 600 años anteriores a las primeras anotaciones en lengua vasca que aparecen en San Millán de la Cogolla. En total, más de 400 piezas que hacían de Veleia un yacimiento único en el mundo.
El alborozo por los «hallazgos extraordinarios» duró poco. En noviembre de ese mismo año, tres acreditados catedráticos de la Universidad del País Vasco -Joaquín Gorrochategui, Joseba Lakarra y Juan José Larrea- hicieron públicas sus sospechas sobre la falsedad de las colecciones epigráficas. Sus voces no fueron escuchadas. La bola de Veleia crecía y crecía con la puesta en circulación de nuevas teorías sobre la llegada del cristianismo al País Vasco y el origen alavés del euskera.
Desde que los arqueólogos Eliseo Gil e Idoia Filloy (no está procesada) anunciaron, en 2006, el gran descubrimiento «llamado a cambiar la Historia», los foros de Internet, en aquel momento en plena ebullición, comenzaron a cuestionar la autenticidad de los dibujos y letras grabados sobre piezas de cerámica.
Las aportaciones de algunos blogueros han sido decisivas para aclarar la mentira. 'Sotero', alias del vitoriano administrador del foro 'iesusioshemarian', advirtió de que un gráfico del 'estudio' realizado por Cerdán para certificar la autenticidad estaba sacado de un manual de un programa informático de la firma alemana Fast ComTec. Un responsable de la firma, Wolfgang Wilhelm, lo certificó. «Es una copia chapucera de nuestro folleto de instrucciones», declaró.
A finales de 2007, La Diputación creó una comisión científico-asesora. Sus integrantes presentaron un año después un informe demoledor: negaron autenticidad alguna al calvario y a las palabras en euskera y latín escritas en cerámicas de los siglos III, IV y V. Este dictamen ha sido ratificado por el Instituto de Patrimonio de España y la Escuela de Conservación y Restauración de Bienes Culturales. Además, un peritaje grafológico señala que los dibujos y letras de las cerámicas han sido realizados por la misma mano que pintó un cajón de madera, a modo de letrina, utilizada en las recreaciones históricas que organizaba Eliseo Gil para explicar de forma amena la civilización clásica.
Eliseo Gil se defiende con informes de personas de su entorno o de algunos intelectuales del mundo abertzale que defienden la mayor antigüedad del euskera.
Situado en plena Llanada Alavesa, entre Trespuentes y Víllodas, se ubica el yacimiento de Iruña-Veleia, uno de los más importantes de Euskadi. Además de haber sido ciudad romana, alberga restos anteriores y también medievales. En total, 1.500 años de Historia: desde el primer milenio aC hasta el siglo V.
El escándalo de los falsos grafitos hizo daño a un conjunto que ocupa 126 hectáreas. Del total, 11 pertenecen al recinto amurallado, el 'oppidum de Iruña', espacio en el que históricamente se habían desarrollado la mayor parte de las intervenciones arqueológicas hasta que recientemente se ha iniciado la excavación de nuevas zonas extramuros, junto a la principal vía de comunicación de la ciudad.
Tras la expulsión de Lurmen, la empresa de Eliseo Gil, del yacimiento, la Diputación alavesa encomendó al Departamento de Arqueología de la Universidad del País Vasco un plan director para continuar los trabajos de investigación y para recuperar el prestigio de un conjunto declarado monumento en 1916.
Desde 2010, se han abierto nuevas zonas de excavación, de 17.000 y 8.000 metros cuadrados. Además se ha llevado a cabo el tratamiento paisajístico del espacio y se han diseñado cinco recorridos para visitas, para lo que se han habilitado nuevos espacios para el centro de acogida de visitantes y el párking.
1.200 metros de muralla
Entre las novedades también figura la sistematización de unos protocolos de actuación arqueológica determinados por la metodología más actual. Asimismo, se ha implicado al Museo de Arqueología de Álava (Bibat) en la tarea de difusión y divulgación del yacimiento.
La nueva filosofía ha dado resultados. La muralla de la antigua ciudad de Iruña-Veleia, de finales del siglo III-principios del IV y cuyo perímetro es de 1.200 metros, presenta una nueva imagen tras los trabajos en la zona de la puerta sur del complejo, que se puede visitar de mayo a septiembre. La actuación se ha centrado en una parte porque recuperar la fortificación, una tarea que subvenciona el Gobierno vasco, llevará años de trabajo.
Por su parte, desde que saltó el escándalo por los falsos grafitos, la Diputación lleva invertidos cerca de dos millones de euros en excavaciones y en consolidación de los restos. Entre los últimos hallazgos, destaca el suelo de una cabaña con materiales posteriores a la construcción de la muralla y de restos de muros de una casa de gran tamaño con pinturas murales. Son auténticos.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Noticias recomendadas
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.