Helena Goñi pone en marcha Caleidoscopio, su programa de formación de fotógrafos

La cuarentena propició esta fórmula, que recibe el apoyo de Getxolan. «Generamos un espacio de diálogo en el que se abordaron diversas maneras de entender la práctica artística», afirma su promotora, que recuerda la inclusión de estudiantes de bachiller y de universitarios atrapados por la reclusión doméstica. «Había variedad de intereses, desde aquellos que trabajaban la fotografía y el vídeo hasta aquellos que se decantaban por la instalación o la moda, y había participantes que residían en Londres, Ámsterdam y Monterrey». Todos convergían en el deseo de encarrilar sus ambiciones. «Cuando sales de la facultad dependes de tu propia actividad, pasas de un contexto cerrado, guiado, muy concreto, a la intemperie», alega la artista.

El programa pretende proporcionar medios a los futuros profesionales sin la necesidad de desplazarse a otros lugares. El calendario de actividades previstas, que combina citas 'online' y presenciales, incluye talleres, encuentros y clases magistrales focalizadas en cuestiones prácticas como las maneras de presentar propuestas para editar, realizar un libro o gestionar los derechos de imagen. La responsable del proyecto asegura que Caleidoscopio entiende la fotografía como una herramienta que no sólo se adecúa a la creación, sino que también atiende ámbitos como la investigación, el archivo y la comunicación.

Quince reconocidos fotógrafos como Lua Ribeira, Jon Cazenave, Federico Clavarino y Bego Antón, la comisaria Erika Goyarrola y la editorial Dalpine serán los encargados de impartir la formación, que constará de módulos teóricos y prácticos, y se prolongará cinco meses. Además de los conocimientos, los quince seleccionados gozarán de tutorías individualizadas.