El Guggenheim busca mecenas para restaurar a 'Puppy'

Se plantea como un acto filantrópico, sin ningún tipo de contraprestación. Solamente habrá un par de gratificaciones de carácter temporal: si se colabora con 100 euros se gozará de las ventajas de ser Amigo del Museo (descuentos, acceso gratuito, actividades exclusivas...) a lo largo de un año; y en el caso de que el montante ascienda a 300 euros se entrará a formar parte durante seis meses del colectivo de Miembros Internacionales, una filiación que permite asistir a inauguraciones y visitas en primicia.

Basta entrar en la web del museo para cumplimentar la operación. «Es nuestra primera iniciativa de este tipo. Nos parecía que había llegado el momento. Se trata de socializar el proyecto, involucrando a la gente. Esta obra es patrimonio del museo, pero también de todos los bilbaínos y visitantes. Ese sentimiento de algo propio justifica el micromecenazgo, por eso lo hacemos», explicaba ayer Juan Ignacio Vidarte, director general del coloso de titanio, en la presentación del plan 'DaVidaAPuppy'. Los trabajos de rehabilitación empezarán a finales de septiembre y se espera que terminen en noviembre. Coincidirán con el cambio otoñal del manto floral, así que no atraerán especialmente la atención, más allá del andamio que pueda verse en el exterior.

«Una vez que termine todo, lo que más destacará será el nuevo sistema de iluminación. Le colocaremos focos en el zócalo, así que tendrá todavía más empaque que hasta ahora», subrayaba Ainhoa Sanz, coordinadora del departamento de Conservación y Restauración del Guggenheim, a pocos metros de la puertecilla (junto a la pata izquierda) que lleva a las entrañas de 'Puppy'. En el supuesto de que no llegue a captarse el dinero necesario para la reparación por la vía del micromecenazgo, se recurrirá lógicamente a los fondos propios del museo. La campaña de 'crowdfunding' responde a una estrategia de acercamiento a la población, en la línea de otras instituciones, como El Prado y el Thyssen, que también han implicado al gran público a la hora de costear la compra o restauración de obras.

La lista de donantes constará en la web del museo, en la sección de micromecenazgo, y la cantidad aportada será desgravable en un 45% en Bizkaia. «Es un gesto filantrópico que, por supuesto, agradeceremos mucho. Entre todos daremos más vida a Puppy. Esa es la idea. Que siga tan saludable y florido, al menos, unos 25 años más», concluía Juan Ignacio Vidarte.