Green Valley pone cara a la migración

La idea era «visibilizar con este clip la tragedia de las miles de muertes que sufren nuestros vecinos africanos cada año en el mar, en busca de un supuesto futuro mejor, de la necesidad por hacer frente a nuevas corrientes racistas y xenófobas». Con el reggae como protagonista sonoro, la canción parecía pedir realidad. Así que el cantante alavés y Egoi Suso, realizador habitual de los proyectos audiovisuales de Green Valley, se pusieron en contacto con los activistas Mamadou Dia y Sani Ladan, cuyas vidas han dado lugar también a un documental de 25 minutos.

Ambos jóvenes fueron en su momento inmigrantes que lograron llegar a Europa desde África. Consiguieron superar la inhumana prueba delmar sin sucumbir en el intento, como por desgracia les sucede a muchas personas. Ellos no sólo han podido integrarse en la sociedad y completar unos estudios, sino incluso regresar a su lugar de origen para compartir su aprendizaje, como en el caso del senegalés Dia.

No fue tarea fácil. Tras denegarle dos veces Francia un visado, se agarró a la peligrosa alternativa del cayuco. Pudo alcanzar España y terminar en el país galo sus estudios de Trabajo Social. Narró su aventura en el libro '3052. Persiguiendo un sueño', editado en 2012 y con más de 14.000 ejemplares vendidos y ocho ediciones. Dia también dejó constancia de decepciones, de la dura realidad del inmigrante o de las mentiras del sueño occidental. Regresó a su pueblo, Gandiol, y creó allí su propia ONG.

Sani Ladan es activista por la defensa de los Derechos Humanos, sobre todo en el ámbito de las migraciones. Trabaja en Sevilla y coordina una casa de acogida. Estudia Relaciones Internacionales en la Universidad Loyola Andalucía y procede de una familia solvente en Camerún, formada por una maestra y un imán y hombre de negocios.

Pero la inquietud le impulsó, con 17 años, a buscar más formación con el fin de «ser alguien útil». Después de 24 meses de periplo, en 2011 entró en Ceuta por El Tarajal. Fue hallado inconsciente en la orilla tras sufrir los golpes de los gendarmes marroquíes y lidiar con las balas de goma de la Guardia Civil.

Ander Valverde señala que «en un principio nuestra idea era solamente hacer un 'making of' del videoclip, pero nos dimos cuenta de que los discursos y vivencias de Mamadou y Sani merecían un tratamiento especial y sin tener ninguna experiencia en este campo nos aventuramos a realizar este humilde documental con todo el amor del mundo». Agrega que son «historias impecables de superación personal que nos impresionaron de tal manera que decidimos embarcarnos en la aventura de producirlo».