La fórmula imbatible

Sin rodeos ·
Que la gente haya ido o vaya a ir a las salas para ver las películas de superhéroes es una gran noticia para todo el cine

Enrique Portocarrero

Domingo, 21 de agosto 2022, 00:03

Los superhéroes de Marvel celebran sus sesenta años con el anuncio de un largo calendario de estrenos para su exitoso universo cinematográfico. No son cine, decía hace bien poco un indignado Martin Scorsese, sino atracciones visuales de parques temáticos. Pues sí, pero el negocio no ... está para bromas y la formula de Marvel ha logrado en 2021 el 30% de la taquilla en Estados Unidos, ha facturado 17.000 millones de dólares con sus 22 películas -mucho más que cualquier otra franquicia- y encima ha colaborado como nadie en la vuelta al cine de millones de espectadores por todo el mundo. Cierto que las películas de Marvel y sus efectos son como un producto ultraprocesado, solo pensado y producido para liberar dopamina y generar ingresos, con un estilo visual plano y con diálogos y tramas más bien simples o incluso mediocres. Naturalmente el buen cine es otra cosa, un arte técnico, sin duda, pero por encima de todo una experiencia creativa y artística que vincula al espectador por la singularidad de su calidad argumental, por el ritmo de su discurso narrativo, por la poesía personal de sus autores y por la expresividad emocional de sus intérpretes.

Con todo, no hay que minusvalorar la fórmula de Marvel: sus tramas son casi siempre arquetípicas -la lucha del bien contra el mal, héroes contra villanos o la salvación del mundo-, pero su fondo argumental tiene la facilidad de una comprensión universal, su narrativa ha ido alineando con inteligencia la fantasía popular con la ciencia ficción, sus diálogos han introducido el humor y encima los castings han incorporado actores y actrices de relevancia y tirón popular. Una fórmula imbatible, en otras palabras, alimentada con la perfección tecnológica de sus efectos especiales, capaz de crear una mitología moderna entre las nuevas generaciones y, sobre todo, indispensable en su hegemonía durante la pandemia. Que la gente haya ido o vaya a ir a las salas para ver las películas de los superhéroes es una gran noticia para todo el cine. Para el bueno y para el menos bueno, para el negocio y para el arte.

Salman Rushdie

Paradojas

Es curiosa la paradoja de estos días. Mientras el radicalismo islámico celebra en Irán el ominoso ataque contra Salman Rushdie, por primera vez en muchas décadas el Museo de Arte Contemporáneo de Teherán exhibe obras de su colección que habían sido compradas antes de la revolución de Jomeini, entre otras, las de Picasso, Warhol y Duchamp. Hay quien considera en Occidente que esto último es una señal de apertura, lo mismo que en Europa hay quien piensa que la mejor forma de defender la libertad de expresión consiste en apoyar la campaña de lectura de las obras de Rushdie o su candidatura para el Nobel. Huelga decir que el asunto es bastante más complejo, que se trata de un hito más del choque entre civilización y barbarie, que la geopolítica y los intereses petrolíferos lo perturban todo y que al menos el episodio tiene la virtud de recordarnos los grandes valores de las sociedades libres.

Moda

Tres biografías

La actualidad editorial en el mundo de la moda tiene tres nombres clave: Karl Lagerfeld, Anna Wintour y Edward Enninful. Sobre el primero de ellos, fallecido en 2019, la editorial Superflua publicará el 7 de septiembre la versión en español de la biografía crítica de la periodista Marie Ottavi. Escrito en formato de encuesta periodística por la que pasan numerosos famosos del mundo de la moda, el libro desvela las fantasías, las filias y las fobias de un personaje tan mítico como artificial. De Anna Wintour, la poderosa editora global de 'Vogue', se publicó hace unos pocos meses en inglés la biografía escrita por Amy Odell, donde también se cuentan sus indudables ambiciones, su descarnado ascenso a la fama y sus sempiternas apuestas por los ganadores y poderosos. Pero, como reverso de ambos personajes, el 6 de septiembre aparece en Reino Unido la esperadísima autobiografía de Edward Enninful ('A Visible Man: A Memoir'), el actual director de 'Vogue UK', ejemplo de superación y estandarte de los nuevos aires en el mundo de la moda.