Feminismo lírico

Esta brecha de género en lo argumental irá decayendo con la incorporación de temáticas actuales en la ópera moderna, lo mismo que la creciente presencia femenina en los distintos 'oficios' operísticos, desde los más elementales a la gerencia o desde la dirección escénica a la musical, terminará por equilibrar las cosas. Esta semana Speranza Scappucci ha sido la primera italiana en dirigir una ópera en La Scala de Milán, la tercera mujer en las dos últimas décadas y media tras la francesa Claire Gibault y la finesa Susana Mälki. Hay otros casos similares en la gestión de óperas, teatros y festivales, si bien la diferencia a favor de los hombres continúa siendo demasiado abrumadora. Por eso la pregunta es si las cuotas deberían extenderse también al mundo de la ópera. Pues no lo sé, pero algo habría que hacer para acelerar una cierta y lógica proporción, por supuesto, sin olvidar que el talento nunca distingue por género.

El revisionismo en el callejero urbano no es una obsesión exclusivamente española, a juzgar por lo que ahora sucede también en Alemania con Richard Wagner. Resulta que, tras ser retirado su nombre de una calle de Múnich, ahora se plantea lo mismo en Berlín, donde contaba con una plaza y una calle que van a ser revisadas junto con otros trescientos patronímicos para eliminar referencias antisemitas. Como dice el crítico Alex Ross en su ensayo sobre Wagner, la reputación del compositor se contaminó para siempre por la ideología nazi, lo que no minimizó su extraordinaria importancia musical, razón por la que el revisionismo debería integrar algunos elementos de contextualización. Y, como ha dicho al respecto el actual director de la Ópera Cómica de Berlín -precisamente un hijo de emigrantes judíos-, la retirada de su nombre en una calle y en una plaza no va a ayudar a salvar ni una sola vida judía.

Nunca conviene confundir a Zaragoza con Zaratustra, ni las cifras reales con las deseadas. Viene esto a cuento del equívoco cuantitativo enunciado por el alcalde de Bilbao durante la presentación de la programación de Azkuna Zentroa, al referirse a los dos millones de personas que accedieron a ese centro para utilizar sus servicios. Porque bien sabe el regidor que esa cantidad de visitantes incluye también a los nadadores y deportistas de su piscina y gimnasio, a los estudiantes de la mediateca e incluso, en su mayoría, a los niños que allí juegan y a las familias que allí se acomodan cuando llueve o a los peatones de todo tipo y pelaje. Naturalmente, que solo el 5% de esos dos millones de usuarios aproveche la programación cultural de Azkuna Zentroa no cuestiona la excelente calidad de su propuesta o la notable sensibilidad para atender un concepto de la cultura más allá del 'mainstream', como tampoco oculta su reto de formar e incorporar más ciudadanos a su oferta.