Félix Linares: «El futuro de la figura del crítico de cine es su desaparición»

Txani Rodríguez, su compañera en el espacio literario de Radio Euskadi 'Pompas de papel', escribe en el catálogo de Zinebi que Félix Linares «tiene, al igual que Bilbao, un toque inglés». «Es elegante, divertido, siempre está en su sitio y siempre acude a sus labios la palabra precisa». Razón no le falta. A sus 76 años, el periodista bilbaíno afronta con modestia y «sintiéndose extraño» la concesión del primer Mikeldi de Honor de la 65 edición del festival bilbaíno, que recogerá este viernes en la gala de inauguración en el teatro Arriaga.

«A veces no puedes evitar sentir el síndrome del impostor, pero hacer durante cincuenta años un trabajo que te gusta ya tiene suficiente recompensa en sí mismo», agradece el hombre del cine de ETB. «Supongo que los premios llegan por la persistencia, por haber sido un pesado que ha trabajado en los medios sin desfallecer haciendo periodismo cultural. Pero hoy no puedo evitar sentirme extraño».

Linares dejaba el pasado mes de abril 'La noche de' después de 28 años y 1.500 emisiones desvelando anécdotas de estrellas y películas. No ha cubierto esta edición del Festival de San Sebastián, pero sigue colaborando en Radio Euskadi y mantiene el canal de YouTube que gestiona su hijo, sin querer saber nada, de momento, de otras redes sociales. «Procuro no perder el rigor ni el sentido crítico, aunque ya no hay críticos, sino mucha propaganda; te dicen que todas las películas son estupendas, y después vas a verlas y no es así», reflexiona el periodista, que asume su parte de aguafiestas: «Dirán que ya está Félix poniéndola mal o descubriendo los gazapos».

Aquel chaval de la calle Zugastinobia que iba al cine Olimpia con su abuela pasó de la escuela de aprendices de los Astilleros Euskalduna a Radio Popular gracias a su maravillosa voz. En 1984 aprobó una oposición en Radio Euskadi y ahí sigue, desechando ofertas de televisiones en Madrid porque le gusta ir a comer a casa todos los días. Linares se sabe el último de una estirpe de prescriptores con influencia. «El futuro de la figura del crítico de cine es su desaparición», afirma rotundo. «Con la deriva del cine comercial ya no serán necesarios los críticos. Nadie les hace caso ni es necesario un relevo generacional».

El Félix Linares cinéfilo le pide dos cosas a una película: «Un impacto emocional y una permanencia, que se me quede dentro tratando de desentrañar lo que ha querido decir el director». Ha visto veinte veces 'Persona', confiesa, y todavía no sabe exactamente qué quería contar Bergman. De la cartelera actual recomienda sin dudarlo 'Los asesinos de la luna', de Scorsese, «tres horas y media que ojalá hubieran durado cinco». «Disfruté muchísimo, quizá le quitaría dos o tres secuencias, pero quién soy yo para decirle a un artista de 80 años lo que tiene que hacer».

El flamante primer Mikeldi de Honor de este año (los otros dos serán para los directores Frederick Wiseman y Rita Azevedo) se recuerda de chaval en el festival bilbaíno cuando se llamaba Certamen Internacional de Cine Documental Iberoamericano y Filipino de Bilbao. «Lo de filipino nos llamaba mucho la atención», ironiza. También rememora una gala de inauguración que le tocó presentar, boicoteada por los trabajadores en huelga del Arriaga. Tras una vida dedicada a la comunicación transmitiendo su amor por los libros, la música y las películas, a Félix Linares le reconforta que el cine «sigue ocupando un lugar en nuestras vidas, no como el fútbol, pero ahí está en el 'top three'».

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