Ana Urkiza - Presidenta de Eusko Ikaskuntza
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Ana Urkiza - Presidenta de Eusko Ikaskuntza
«Nos gustaría ver menos muga y más relaciones entre territorios»Eusko Ikaskuntza ha reforzado su papel de observatorio y prepara su XIX Congreso de Estudios Vascos -el primero tras el centenario que celebró en 2018- con la cohesión social y territorial como prioridad. Cuenta con 2.100 asociados y ha ampliado su red de alianzas ... mediante convenios con universidades, ayuntamientos y medios de comunicación, entre ellos EL CORREO. Su presidenta, Ana Urkiza (Ondarroa, 1969), subraya el plural cuando habla de «las identidades vascas», un tema en el que ha profundizado como escritora aunque prefiere separar ambas facetas.
- ¿Cómo interpretan hoy su lema fundacional, 'Por el talento y el saber'?
- Hemos cumplido 105 años y abrimos un nuevo periodo. Empezamos trabajando el conocimiento del pasado, pero afortunadamente tenemos universidades muy buenas y ese estudio ya está donde tenía que estar. Ahora nos toca trabajar el futuro, identificar nuestros retos como país y proponer políticas públicas innovadoras y avanzadas.
- ¿Y cuáles son esos retos?
- Tenemos varias líneas de trabajo y una de ellas es la identidad, las identidades diría yo. En el siglo XX hemos conocido una forma de ser y actualmente es plural.
- ¿Se puede construir una identidad vasca al margen del conflicto político?
- Lo que estamos intentando es ver los nexos de unión de las identidades vigentes para poder promover lo que nos une en vez de lo que nos separa. Todavía no tenemos los resultados, estarán en 2024 y llevaremos las conclusiones al Congreso.
- ¿Cómo van los preparativos del XIX Congreso?
- Aún no se han decidido fechas y espacios, pero será en octubre o noviembre de 2024 y abordará la cohesión social y el territorio. Vamos a hablar de pactos de país.
- ¿Se han enterrado viejas rivalidades entre territorios?
- Es un trabajo de toda la vida de Eusko Ikaskuntza, evitar desigualdades. No deberíamos trabajar de Bizkaia para Bizkaia, de Gipuzkoa para Gipuzkoa... sino aprovechar las bondades de un territorio en el otro y viceversa. Las instituciones hacen un trabajo ingente en el territorio que les compete, pero echamos de menos esa visión de conjunto. Nos gustaría ver menos muga y más relaciones entre unos territorios y otros.
- Las divisiones afloran, por ejemplo, en las competiciones deportivas.
- Esas mismas competiciones, si se trabaja bien, sirven para unirse en la deportividad y no tanto en el color de cada uno. Como en el último derbi entre el Athletic y la Real, cuando todo el mundo se puso a cantar 'Euskaldunak gara' e 'Ikusi mendizaleak'. Tenemos que intentar ver los nexos de unión que nos hacen país.
- Necesitamos espacios de estudio y reflexión, pero cuesta encontrarlos. Da la impresión de que la sociedad avanza a golpe de clic.
- Sí, pero es lo que Eusko Ikaskuntza hace y lo hace muy bien: abrirse a la sociedad y atraer a las personas para que acudan a esos espacios. Es una gozada ver cómo la gente participa activamente y se siente escuchada. Hay una gran diferencia entre asistir a un seminario de forma pasiva y acudir a estas jornadas en las que puedes aportar un valor añadido. De esos encuentros sales con una propuesta conjunta, has dado un paso y ya estás en otro sitio como colectivo, no solo como persona.
- Acaban de lanzar una campaña dirigida a los jóvenes para desterrar estereotipos sobre el euskera. Muchos estudian en el modelo D pero viven su ocio en castellano.
- Eso es. En vez de una campaña al uso hemos puesto en marcha una metodología novedosa con talleres. Vemos cómo se puede transitar del no uso al uso del euskera, con qué herramientas, y el siguiente paso es compartirlo con otros colectivos. Así empieza a expandirse el cambio.
- Otro de los temas donde ponen el foco es la educación. ¿Por qué cuesta tanto acabar con la concentración de alumnos vulnerables en centros públicos?
- Porque hasta hace pocos años hemos sido una sociedad monocolor, por decirlo de alguna manera. Puede ser que no estuviéramos preparados para recibir a colectivos diferentes. Tenemos la responsabilidad de hacer políticas que eviten esa segregación y necesitamos tiempo para hacerlo bien y ver que da fruto.
- Eso tiene que ver también con el reto demográfico.
- Cada vez nacen menos hijos y la población crecerá con las personas que vengan de fuera. Hay que integrarlas para que la ecomomía siga siendo potente, para seguir innovando. Que el talento de aquí no se vaya fuera, y captar el que podamos para enriquecer nuestro territorio. La integración tiene que ser total: en la escolarización, el idioma, el euskera, el trabajo, el ocio y la cultura, muy importante.
- ¿Nuestras políticas culturales son lo bastante ambiciosas?
- Se ha realizado un trabajo ingente en los últimos años y el siguiente paso es profundizar en el derecho a la cultura, en la participación de la ciudadanía en la definición de esas políticas y en las condiciones para la creación. Hay que poner a los creadores en un espacio bastante más visible y escucharles más, porque son los que vienen de trabajar la tradición y los que innovan.
- ¿Cuánto espacio cree que ocupará la cultura en los programas electorales?
- No sé, siempre suele ser la asignatura 'maría' o quedabien y yo creo que este debe ser el año en el que pase a ser troncal. Si no invertimos en cultura y la cultura no es central, como sociedad nos faltará arraigo y visión de futuro, una estrategia común.
- ¿Qué expectativas tienen con el hallazgo de la mano de Irulegi?
- Los estudiosos seguirán trabajando y nos darán nuevas alegrías. La mano de Irulegi nos ha vuelto a poner en el mapa de la Historia. Es muy importante para la sociedad vasca volver a estar en los titulares porque tenemos historia desde hace muchísimos años, muchos más de lo que estaba recogido, y eso nos fortalece como pueblo. El hecho de que haya aparecido en Navarra también nos une.
- La expresión 'sorioneku' se ha hecho muy popular e incluso se han tomado medidas para evitar que se privatice la marca.
- Sí, yo lo uniría a la naturalidad con la que vivimos el euskera, como se ha visto en la última encuesta sociolingüística. Ya lo tenemos asumido y hallazgos como este los hacemos nuestros sin necesidad de mucha más explicación, eso quiere decir que sentimos arraigo. Bienvenido sea porque lo necesitábamos.
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