Euskaltzaindia fortalece su vocación de servicio social tras celebrar el centenario

Si lo que la Real Academia de la Lengua Vasca hace -adaptar las normas a los nuevos contextos, revisar los nombres, por ejemplo- solo se queda dentro de la institución, no sirve para nada más que para coger polvo en la biblioteca, ilustraba Urrutia. Lo importante es volcarlo de nuevo en la sociedad. El programa de actos del centenario ha sido una muestra de esa realidad. Aparte de los congresos y jornadas académicas, que entre septiembre del año pasado y de este han sido 10 (con 170 ponentes y 1.100 participantes en todos los territorios en los que se habla la lengua), se han realizado multitud de actividades para todos los públicos.

En el apartado artístico y cultural, se han ofrecido seis actuaciones de 'Mende berria kantuz' y 42 funciones de la obra de teatro sobre el último vascoparlante 'Ghero' -aún les queda alguna- 13 sesiones de la lectura dramatizada de Bernardo Atxaga, otras diez actuaciones musicales, media docena de veces se ha podido ver el espectáculo de danza 'BizHitza'... Son producciones artísticas puestas en marcha con motivo del centenario y en total ha habido 90 actuaciones con un público de 9.150 espectadores.

Entre otras iniciativas, se ha producido un documental, con guion de Atxaga, que no es tanto un repaso de la historia de la institución como un reflejo de lo que se hace realmente en ella a favor del euskera; porque lo que no quería Euskaltzaindia en su primer centenario era, y esto lo han repetido mucho, echar la vista atrás, hacer simple recuento, sino mirar hacia delante mientras muestran a la ciudadanía su tarea. Para ello les han servido también la página web y las redes sociales, que han alzado el vuelo durante estos meses. En el último año la web, renovada, ha incrementado en un 106% su número de usuarios y se ha «hecho un gran esfuerzo» en Twitter, Facebook, Instagram y YouTube, redes en las que se ha volcado material de los actos del centenario. Ahí, también, está ese «euskera del siglo XXI» por el que vela la Academia.