e. c.
Viernes, 14 de mayo 2021, 01:34
La Real Academia Española (RAE) celebró ayer un homenaje a la escritora Emilia Pardo Bazán con motivo del centenario de su fallecimiento, en un acto en el que ha pidió perdón por no incorporar a la institución a una autora que «lo mereció de sobra». « ... Pardo Bazán sufrió mucho con la RAE y fue una escritora que mereció de sobra estar en esta casa. Miramos hacia atrás con pena, pero comprendiendo que la situación histórica fue la que fue. Aún así, lamentamos realmente que una situación como la de Emilia llegara a producirse», ha señalado el director de la RAE.
Publicidad
Santiago Muñoz Machado señaló a modo simbólico que Pardo Bazán podría ocupar el silló 47 de la RAE -la institución cuenta con 46-. «Son esos sillones que están reservados para aquellos mejores que los que estaban dentro en su momento y no tuvieron oportunidad de entrar». Muñoz Machado recordó que hace un siglo «las señoras no eran recibidas en esta institución por razón de sexo y los académicos se manisfestaron en contra de Emilia Pardo Bazán, sin minusvalorar sus virtudes literarias, para que se incorporara».
La RAE conserva tres documentos respecto a este caso. Uno es un escrito de la propia escritora en marzo de 1914 solicitando de puño y letra su ingreso en la RAE, explicando sus méritos literarios e institucionales. «Termina con una solicitud de ingreso, haciéndolo abiertamente y de modo insólito respecto a lo que son las costumbres y las prácticas académicas, que exigen que la firmen tres académicos de número. Pero el reglamento de entonces permitía también solicitudes individuales, por lo que no fue una extravagancia». De esta petición se conserva una contestación apócrifa no firmada en la que se comenta que no se va a dar trámite a la solicitud porque «no reúne condiciones objetivas ni es un varón», aunque la academia no «da por bueno» este documento.
El otro documento es una carta firmada por la marquesa de San Luis pidiendo que se designe a Pardo Bazán académica honoraria, reparando el mal que se le hizo en el momento en que lo solicitó. La Academia no respondió a esta petición, pero sí su director de entonces, Antonio Maura, con «una amable carta» en la que le decía a la condesa que su requerimiento «no había sido admitido a trámite no por razones de índole personal, sino por razones de orden objetivo».
Accede todo un mes por solo 0,99€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.