Sin moralismos

Veamos. ¿Por qué las ventas en subastas están cayendo este año cerca de un 30%? Pues precisamente por eso, es decir, por las convulsiones geopolíticas, por las sanciones a Rusia, por la mayor debilidad del crecimiento en China -que hasta ahora era un motor para este mercado- y hasta por las incógnitas sobre la elección presidencial en los Estados Unidos o sobre las nuevas políticas del gobierno laborista en el Reino Unido. Pero, afortunadamente, lo mismo que en la economía global, el mercado del arte no es un todo uniforme, sino más bien un conjunto asimétrico. Hay corrientes y autores que aguantan mejor los vaivenes, lo mismo que hay mercados geográficos que resisten mejor que otros.

La semana pasada un alto responsable de Christie's reveló que entre 2010 y 2023 el valor de las ventas en su casa de subastas había crecido el 32% en América y el 22% en Asia, mientras que en Europa había caído el 6%. Pues hasta esta decadencia europea en el mercado del arte se explica tanto por su pérdida de peso en la economía global, como igualmente por el daño que el Brexit ha hecho a Londres como capital de ese mercado del arte. En definitiva, quizás sea del todo cierta esa cita o esa queja sobre un mercado del arte en el que no hay lugar para los moralistas, pero es que en este y en otros sectores de lo único que se trata es de comprar y vender, de invertir y de arriesgar o de ganar y perder. No hay más.

Por lo que se ve, el mundo de la moda está al copo en las plataformas digitales. Tras los biopics de Balenciaga y Lagerfeld, tras las miniseries sobre Dior y Chanel o incluso tras la comercialización en Filmin y Movistar+ del excelente documental 'Auge y caída de John Galliano', ahora se ha estrenado en Disney+ otra serie de seis capítulos, 'In Vogue: The 90´s'; y ya se anuncia en Apple TV 'La Maison', una más sobre los conflictos familiares y empresariales de ficción en una casa de moda francesa.

La serie de Vogue no defrauda las expectativas sobre la usual grandilocuencia de los responsables de la revista -Anna Wintour, Hamish Bowles y ahora Edward Enninful-, que como siempre se autoproclaman -más allá de la indudable importancia de la cabecera- sumos hacedores del gusto, el estilo, las tendencias y hasta de las carreras creativas de los mejores diseñadores. En cuanto a 'La Maison', que se estrena este fin de semana, los problemas estratégicos y financieros, los fracasos y los golpes bajos en el mundo de la moda son la mejor temática, sí, para un guion mucho más que creíble.

En 2008 las obras albergadas en Chillida-Leku fueron valoradas por Sotheby's en 164 millones de euros, junto con otros 12 millones por el valor de los terrenos. En total, 176 millones. En 2009, la familia Chillida llegó a un principio de acuerdo con el gobierno Ibarretxe para la cesión del conjunto por un importe de 112 millones de euros, es decir, con una rebaja de 64 millones.

Desgraciadamente el cambio del Ejecutivo en Ajuria Enea y la crisis económica dejaron en agua de borrajas un acuerdo que hubiera puesto punto final a los problemas que entonces se cernían sobre Chillida-Leku. El episodio y las valoraciones económicas de entonces contrastan con los 2,6 millones de euros pagados la semana pasada por dos pequeñas esculturas de Chillida en una subasta suiza. Aquella decisión del Gobierno vasco fue legítima y motivada, pero está claro que se perdió una oportunidad de oro.