El endeble realismo de los biopic

Todo esto viene a cuento del último galope de exhumaciones televisivas referidas al mundo de la moda, donde tras la serie de ficción dedicada a Balenciaga -un producto entretenido, aunque de dudosa veracidad histórica-, ahora se avecina el turno de Lagerfeld, ya sea con el documental de cuatro capítulos recién estrenado por Canal+ Francia, como igualmente con la serie de ficción que Disney+ le va a dedicar este mismo año. El documental es veraz y riguroso, fundado en testimonios ciertos de coetáneos, colaboradores, amigos y enemigos, modelos, historiadores y periodistas, lo mismo que implacable con sus ocultaciones -sus padres estuvieron afiliados al partido nazi- o incluso objetivo a la hora de reconocer su importancia capital en el devenir de la moda.

De la serie de ficción de Disney+ poco se sabe, aunque su guion está escrito por Raphaëlle Bacqué, la periodista de 'Le Monde' que es autora de la biografía más crítica de Lagerfeld. Aun así, a nadie se le oculta que los biopics proponen con su ficción discursos emocionales que buscan conectar con sus audiencias, seleccionando hechos reales o figurados de la vida del personaje, convirtiendo al actor que lo interpreta en referencia clave y orientando el devenir de la historia a un sentido concreto. ¿Es por eso más históricamente veraz y contrastado un documental? Por supuesto que sí. Lo que pasa es que la ficción es mucho más entretenida y comercial, aunque su realismo sea endeble.