Borrar

Quizás el Bosque de Oma fuera un reto y un compromiso ético y estético para Ibarrola, un desafío único y permanente, creación y modernidad con las estructuras naturales, orgánicas, metáfora para reflejar la relación del hombre con su entorno o vínculo de la materia prima ... con una experiencia plástica indudablemente moderna, vanguardista. Porque en el bosque de Ibarrola hay un enlace del pasado con la creación moderna.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elcorreo Doble compromiso