¿Diseñadores o 'influencers'?

Quién decide hoy en la moda y en las tendencias del vestir? ¿Los diseñadores? ¿Los 'influencers'? Y en base a esto, ¿hay que estudiar diseño o mejor gestión de redes sociales para triunfar en la moda? Viene esto a cuento del nombramiento de Pharrell Williams ... como director de las colecciones masculinas de Louis Vuitton, la marca de los veinte mil millones de dólares en ventas. Williams es el mejor icono de la fusión música-moda. No solo ha ganado 13 Grammys, sino que además ha creado diversas marcas, ha hecho de modelo y ha lanzado una línea de belleza. Un artista integral y una figura realmente influyente en esas redes sociales que ahora marcan las tendencias en todo el amplio espectro de la cultura pop. Pero Williams no tiene una formación o una experiencia previa en diseño, por mucho que sus estilismos urbanos señalen las tendencias. Tampoco la tenía su predecesor, el fallecido Virgil Abloh, un formidable visionario de la sociología urbana, reputado Dj y licenciado en arquitectura, aunque su experiencia en la moda fuese mayor y su herencia en el sector muy notable. Por supuesto, se sabe que hoy está superada la figura del 'couturier', es decir, la del creador integral que diseñaba, cortaba, cosía y montaba. Incluso, tampoco sorprende que la mayoría de los grandes directores creativos -Chiuri, Gvasalia, Rousteing, Slimane, Ghesquière, Viard, Prada, Vaccarello, etc…- sean mucho más estilistas que maestros del patronaje y la costura, aunque casi todos ellos -salvo Miuccia Prada- hayan pasado por las mejores escuelas de diseño. Pero ahora el momento es diferente. Es decir, en la contemporaneidad priman los 'influencers' y la 'celebrities' porque las tendencias estéticas ya no surgen de las mesas de los diseñadores, sino de una sociología urbana influida por esos referentes de la cultura pop que dominan las redes sociales. Entonces, ¿estamos ante el final de los diseñadores? Pues no. Seguirán siendo necesarios para la materialización de las colecciones, pero ya no tanto para establecer ese vínculo con el público que ahora solo crean los 'influencers'.