Una catástrofe global

La huelga de los guionistas afecta sobre todo a las series y a los contenidos de las plataformas, si bien estas últimas absorben una buena cantidad de películas de bajo y medio presupuesto que son igualmente fundamentales para la estructura del negocio. Pero mucho más grave es la huelga de actores y actrices, algo que no repercute tanto en los estrenos -salvo que también implique el boicot a las giras de promoción- como en el futuro inmediato de un negocio global que ahora se paraliza.

El debate salarial es reconducible, pero el problema de fondo es que la inteligencia artificial supone una oportunidad y una amenaza. Una oportunidad irrenunciable para los estudios y los productores, pero también una amenaza inaceptable para los derechos de autor si no se regula. La huelga, en cambio, no es una oportunidad para nadie sino una amenaza para todos. O, mejor dicho, una catástrofe para el cine global.

Bilbao BBK Live

Claridad y autocrítica

Los datos del BBK Live son positivos aunque falta más concreción y transparencia, es decir, más detalle en el método para calcular el impacto económico y más claridad en el balance entre subvenciones, costes para el Ayuntamiento y beneficios totales. También, claro, algo de autocrítica y una reflexión sobre las posibilidades de mejora. Que sepamos, este año se celebran en España cerca de mil festivales, lo cual implica una enorme competencia, la misma que se extiende por toda Europa. En esta edición el BBK Live (116.000 espectadores) coincidió en las mismas fechas con el Mad Cool (200.000). Al margen de gustos musicales, de cifras demográficas o de las dificultades para el encaje de los eventos en el calendario, lo cierto es que el 'line up' del Mad Cool (Red Hot Chili Peppers, Liam Gallagher, The Prodigy, M.I.A., Ava Max, etc…) fue muy superior al del BBK Live. ¿O no?

El cincuenta aniversario de la muerte de Picasso se celebra con numerosas muestras en diferentes museos y con el debate sobre el artista en la era post-MeToo, pero también con el ascenso de Paloma Picasso a la cabeza de la administración familiar que vela por los derechos de propiedad intelectual vinculados a la obra y al nombre de aquel genial creador. El nombramiento tiene importancia en el ámbito museístico y en el del mercado, toda vez que la propiedad colectiva y sus decisiones afectan a uno de los más valiosos activos del arte. Piénsese que Picasso dejó un legado cercano a las 120.000 obras de arte. Tuvo cinco herederos: Tres hijos (Maya, Claude y Paloma) y 2 nietos (Bernard y Marina). A todos les legó una inmensa fortuna y cerca de 45.0000 obras entre pinturas, dibujos, cerámicas, esculturas, grabados, planchas, libros ilustrados, etc... ¿Será Paloma Picasso capaz de mantener férreamente el control de los derechos de reproducción, el rigor en la lucha contra las falsificaciones, la seriedad en las autentificaciones y un adecuado equilibrio entre el negocio y el arte?