Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
El debate sobre la duración en el cargo de los directores de los grandes museos españoles está servido. La cuestión se ha vuelto a suscitar en relación con el director del Museo Reina Sofía, al cumplirse próximamente las dos prórrogas de cinco años cada una ... que se contemplaban en las bases del concurso que ganó en 2007. A priori siempre es deseable, naturalmente, que la gestión de un gran museo no esté sometida a las zozobras de los cambios, para lo cual es necesaria una estabilidad y una permanencia que posibiliten por igual el desarrollo de una filosofía y una programación artística, lo mismo que una estrategia eficiente en la consecución de objetivos económicos y de rentabilidad social.
La pregunta del millón al respecto es la de si esa deseable estabilidad se logra con cinco, diez, quince o más años de permanencia en el cargo o incluso si una excesiva 'longevidad' directiva pudiera acabar impidiendo el cambio y la renovación en los museos. La verdad es que la respuesta a todo esto nunca es unívoca, ya que depende de las características de cada museo y sobre todo del balance de una gestión concreta durante un plazo determinado, algo siempre sometido a criterios subjetivos y en muchos casos políticos. Desgraciadamente la independencia política en los gestores de los museos públicos en España es una rareza, por muchos intentos de generalizar los códigos de buenas prácticas y los concursos de méritos.
Pues, precisamente por eso, como afortunadamente el nombramiento del director del Museo Reina Sofía se sometió en 2007 al Código de Buenas Prácticas y a un concurso internacional, lo lógico es seguir ahora con la misma pauta, la misma que dejaba claro que el elegido suscribiría un contrato con una duración mínima de cinco años y con la posibilidad de una renovación como máximo de otros dos periodos de cinco años. Naturalmente, las bases del concurso no excluían otro contrato con el mismo director tras finalizar el primero, pero el límite y el espíritu de renovación tras quince años es evidente, lo niegue ahora el director saliente o sus valedores políticos.
Cinefilia
'Casablanca' es casi siempre para la cinefilia el epónimo de una época y una ciudad, del drama y la pasión de sus protagonistas, del 'plot' bélico y de espionaje en un enclave internacional o de la odisea de los perseguidos por los nazis. Pero, naturalmente, la película de Michael Curtiz es ante todo pura ficción, tanto como el viejo debate sobre si la Casablanca de la cinta era más bien Tánger, en la época un nido de espías, estafadores, contrabandistas y refugiados políticos. Pues ni la una ni la otra, ya que el rodaje se realizó íntegramente en los estudios californianos de la Warner Bros. Ahora en la Casablanca real, en la ciudad marroquí, se acaba de inaugurar un sofisticado Rick's Café, cuya reproducción exacta al de la película le ha convertido en atracción turística. El Tánger de la época tenía más aptitudes para ser la Casablanca de 'Casablanca', de no ser porque era zona internacional y porque en la ciudad no mandaba el régimen de Vichy, cosa que sí pasaba en la Casablanca real. Sueño, ficción, historia e hiperrealidad mezcladas, sí, en el imaginario de la mejor cinefilia.
Mecenazgo
Hablar de la reforma de la ley de mecenazgo -vigente desde 2002- es como disertar sobre las posibilidades físicas de una ilusión óptica. Lo último en la materia es la propuesta de reforma impulsada desde 2020 en el Congreso por el PDeCAT, que contempla el aumento de las deducciones fiscales de personas físicas del 80% al 90% sobre los primeros 150 euros, y del 35% al 50% para el resto. El texto también incluye una subida de las desgravaciones en el impuesto de sociedades. Tras un periodo en el que se han admitido las enmiendas de los partidos, se ha convocado la ponencia que redactará su texto final para su debate en comisión. Si se obrara el milagro, podría aprobarse en el primer trimestre de 2023. ¿Lo veremos? Pues nada es descartable, la verdad, pero la materia no es prioritaria para el Gobierno Sánchez y encima se necesita el plácet de Hacienda. Ardua tarea, sí.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.