Desatención política

Obviamente esto último no se contempla de momento en el País Vasco, donde encima las subvenciones de emergencia han sido escasas y mal desarrolladas y donde los presupuestos públicos apenas han alterado su filosofía. Curioso, incluso, que la Diputación de Bizkaia no tenga mejor solución a estas alturas que realizar un 'mapeado' del ecosistema cultural en su territorio, como si eso no hubiera sido algo de obligado y previo conocimiento. Más aún, puestos a buscar medidas de apoyo y soluciones reales, hasta se podría consultar un reciente documento de la Unesco, 'La cultura en crisis: guía de políticas para un sector creativo resiliente', donde se mencionan posibilidades como la entrega rápida de ayudas y subvenciones, la flexibilización temporal de las obligaciones regulatorias, las desgravaciones fiscales, una reducción de cargas sociales, los estímulos a la demanda, los préstamos en condiciones preferentes, el fortalecimiento de las infraestructuras, etc. Pues eso, que hay soluciones, pero también una desatención o una falta de interés político que impide la reactivación cultural.

Simone Veil (1927-2017) no solo fue una mujer excepcional y un personaje que encarnó en su biografía los grandes retos, los cambios y los anhelos del siglo XX, sino también una avanzada de su tiempo en todo lo referente a la igualdad de género y al papel protagonista de la mujer en el ámbito político, social y cultural. Deportada a los 16 años a Auschwitz -donde perdió a sus padres y a su hermana-, ministra de Sanidad bajo la presidencia de Giscard d'Estaing, impulsora de la despenalización del aborto, primera mujer que presidió el Parlamento Europeo y sexta en ser elegida para la Academia Francesa, su vida es un gran ejemplo social y personifica una historia y un viaje humano que tiene un indudable interés para el cine. Tal es así que ya se anuncia un 'biopic' sobre ella dirigido por Olivier Daham, el realizador de 'La vida en rosa', la película sobre Edith Piaf cuya interpretación le valió a Marion Cotillard un Oscar en 2017. Todo un buen precedente para Elsa Zylberstein, la maravillosa actriz francesa que interpretará a esa gran mujer que fue Simone Veil.

'Mein Kampf', el libro de Hitler que contiene su ideario, continúa generando controversia intelectual y jurídica. ¿Deben impedirse sus sucesivas reediciones o son por el contrario necesarias para entender, educar y advertir a las generaciones venideras? Probablemente lo razonable es lo segundo, siempre y cuando el texto fundacional del nazismo se reedite acompañado de anotaciones críticas que expliquen y contextualicen históricamente sus contenidos y sus consecuencias. Es lo que se hizo en Alemania en 2016 y en 2021 con la edición crítica en Polonia, ambas con indudable éxito comercial. Lo mismo que en Francia, donde la editorial Fayard presentará la próxima semana una reedición de 1.000 páginas con más de 3.000 notas y comentarios escritos por investigadores e historiadores. Nada mejor que encarar al mal con inteligencia, desvelando su estupidez racista y belicista.