El Euromillones del viernes: comprobar resultados del 31 de enero

Compás de espera en la galaxia Guggenheim por diferentes razones. De un lado, la sustitución de Richard Armstrong el próximo verano deberá certificar si los patronos de la fundación norteamericana apuestan por la continuidad de un perfil académico y una estrategia de expansión contenida, adaptada ... a una globalización museística más responsable y atenta al devenir de los grandes retos sociales; o si por el contrario se aventuran por un nombramiento que responda a un retorno más dinámico a la competitividad cultural transnacional.

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Compás de espera, igualmente, para conocer tanto el entendimiento cultural con los jeques de los petrodólares y su influencia en la filosofía y la programación del nuevo museo en Abu Dabi -cuya construcción no finalizará hasta el año 2025-, como igualmente para evaluar los resultados de esa nueva corriente expositiva que recorre la galaxia Guggenheim y la mayor parte de los grandes museos occidentales, ahora con un acento especial en la diversidad, la sostenibilidad, la igualdad de género y la mirada más allá del canon occidental.

Dígase sobre este último aspecto que el concepto de la globalización en los mejores museos europeos y norteamericanos ya no está en la exportación del canon occidental del arte, sino más bien en la mirada febril al arte global, al intercambio cultural o a los retos latentes de las sociedades contemporáneas.

Y compás de espera, finalmente, para un proyecto de expansión en Urdaibai que está próximo a la realidad -tal y como lo manifestó Juan Ignacio Vidarte en la conferencia de prensa de la galaxia Guggenheim-, que cuenta con el parabién de los estudios internos de viabilidad y hasta con la confianza plena de los ejecutivos norteamericanos de la fundación, pero al que le falta todavía un aspecto nada nimio: El 'nihil óbstat' de un socio tan fundamental y necesario como el Gobierno vasco.

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