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La historia del colectivo pacifista Gesto por la Paz, que durante treinta años trabajó contra la violencia en Euskadi. Los diarios que María Dolores González Katarain, Yoyes, escribió durante su exilio en México entre 1980 y 1985, tras haber abandonado ETA y un año antes ... de ser asesinada por la banda terrorista en su Ordizia natal. El paso por la cárcel de Arantza Santesteban, exresponsable de Batasuna, tras ser acusada de pertenencia a organización terrorista. Las denuncias por haber sido víctima de torturas de Iratxe Sorzabal, exjefe de ETA...
La 70 edición del inminente Festival de San Sebastián, que se celebrará del 16 al 24 de septiembre, se presenta como la más politizada en muchos años. El cine vasco presente en un certamen que, si la pandemia lo permite, recuperará la más absoluta normalidad, echa la vista atrás y revisita el pasado más convulso de la historia del País Vasco. En total, diecisiete películas –trece largometrajes y cuatro cortos– conforman la participación vasca en el festival, repartida entre las diferentes secciones: la Oficial, Nuevos Directores, Zabaltegi-Tabakalera, Nest, Zinemira y las galas del Cine Vasco y EiTB.
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La mirada documental es la predominante a la hora de hablar de la violencia en Euskadi. Si el año pasado 'Maixabel', de Icíar Bollaín, fue uno de los títulos de San Sebastián, en esta edición no encontramos ficciones con recorrido comercial en las salas. Dirigido por Xuban Intxausti, 'Gesto' utiliza imágenes de archivo y declaraciones actuales para reflexionar sobre las tres décadas de trayectoria de Gesto por la Paz. La cinta, según sus responsables, pretende ante todo «homenajear a toda la ciudadanía que se manifestó de forma pacífica en contra de la violencia y que defendió el respeto de los derechos humanos de todas las personas». El propósito del filme, impulsado por la asociación 'Gogoan, por una memoria digna' y financiado mediante 'crowdfunding', pretende demostrar asimismo que los fundamentos, acciones y principios éticos de la organización pacifista continúan vigentes hoy en día.
En 'Karpeta Urdinak' (Carpetas azules), el director Ander Iriarte comienza una investigación a partir de la sospecha de que su padre sufrió torturas en una comisaría. Su indagación le descubre los resultados del Proyecto sobre tortura y malos tratos en el País Vasco entre 1960-2014, elaborado por el Gobierno Vasco en el marco del Plan de Paz y Convivencia. El forense Paco Etxebarria cifra en el filme en 10.000 el número de víctimas de torturas en Euskadi aproximadamente.
Miembro de la mesa nacional de la ilegalizada Batasuna, Arantza Santesteban alude en '918 gau' al número de noches que pasó en prisión preventiva en las cárceles de Soto del Real, Ávila, Palencia, Alcalá Meco y Zaragoza. El documental, que ha ganado premios en los festivales de Turín y Lisboa, llegará a las salas el 30 de septiembre.
El tema de las torturas vuelve a aflorar en 'Bi arnas', del donostiarra Jon Mikel Fernández, donde da voz a la exdirigente etarra Iratxe Sorzabal, entregada temporalmente el pasado 14 de enero a España desde Francia, donde cumple diez años de condena, y a su madre, María Nieves Díaz. «La herida causada por la tortura en Euskal Herria no se ha cerrado», aseguran las notas promocionales de la cinta, programada fuera de competición.
Por su parte, el cortometraje 'Hirugarren koadernoa' (El tercer cuaderno) «trata de agrietar los relatos hegemónicos sobre Yoyes», según su directora, Lur Olaizola, y se centra en sus cinco años de exilio en México, documentados a través de sus diarios.Ana Torrent, que encarnó a Yoyes en el filme de Helena Taberna, pone rostro y voz a una historia en la que se juega a que una actriz y una cineasta ensayen un guion cinematográfico.
Seis años después de salir de la cárcel, la exresponsable de Batasuna Arantza Santesteban comenzó a leer las cartas que envió a sus padres y empezó a dar forma a este documental.
«En esta historia se cuentan dos respiraciones: la de Iratxe Sorzabal y la de Mari Nieves Díaz, su madre. Ambas, cada una a su manera, han sufrido la falta de aliento que provoca la tortura», defiende el director de un documental centrado en la exdirigente de ETA Iratxe Sorzabal, entregada temporalmente el pasado 14 de enero a España desde Francia, donde cumple diez años de condena.
Financiado en parte mediante 'crowdfunding' y grabado a lo largo de seis años, este documental toma como base el Proyecto de investigación de la tortura y malos tratos en el País Vasco entre 1960-2014, elaborado por el Gobierno vasco. Su director firmó hace unos años 'De Echevarría a Etxeberria', un filme en el que indagaba en la violencia a través de la crónica de su pueblo natal, Oiartzun.
«La historia de Yoyes suele estructurarse en tres actos: la terrorista, la arrepentida y la represaliada», recuerda la directora. «Esta pieza rompe con esa estructura y se centra, precisamente, en los cinco años de exilio que Yoyes vivió en México y que generalmente han sido ignorados en las narrativas tradicionales».
La asociación 'Gogoan, por una memoria digna' puso en marcha una campaña de micromecenazgo para rodar un documental sobre el papel de Gesto por la Paz en los años más duros de ETA. «Los universitarios no tienen ni idea de que unos ciudadanos tomaron la calle de manera pacífica», defiende Isabel Urkijo, integrante de Gogoan.
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