Un «western rural» a la medida de Algorta

El rodaje comenzó el 13 de marzo y está previsto que se prolongue diez semanas. El calendario de filmación incluye grabaciones en Getxo, Gorliz, Mundaka, Bilbao, Galdakao, Elorrio y Sagasta. Estas elecciones no solo aportan autenticidad al filme sino que también destacan la riqueza visual de Bizkaia como escenario cinematográfico. Hasta el pasado lunes, la producción ha tenido abierta una convocatoria de casting para reclutar a personas de todas las edades y ambos sexos en roles de figuración y pequeñas partes. Se trata de la segunda ocasión en que una obra de Ramiro Pinilla es llevada al cine. La primera fue en 2017, con 'La higuera de los bastardos', dirigida por Ana Murugarren y protagonizada por Karra Elejalde.

La decisión de rodar 'Inurri Itsuak' en euskera permite aprovechar los incentivos fiscales adicionales que ofrece la Diputación para producciones en lengua vasca, de manera que tendrá derecho a deducciones de hasta un 70%. La película ha recibido asimismo apoyo a través de Generazinema Desarrollo 2022, una ayuda extra que refleja el interés institucional por impulsar este tipo de proyectos culturales. El respaldo a esta producción forma parte de una estrategia más amplia para convertir a Bizkaia en un importante centro de producción audiovisual. El territorio cuenta en la actualidad con 448 empresas del sector, frente a las 284 registradas en 2014, con Bilbao concentrando el 46% del total.

La película promete ser una fiel representación de la novela de Ramiro Pinilla (1923-2014), merecedora del Nadal y Premio de la Crítica en 1961. Es un libro sin medias tintas que rompe las costuras del realismo social –muy de moda en la literatura española de los años 50 y 60– para acercarse a los postulados del naturalismo de Zola. El novelista getxotarra no se anda con miramientos a la hora de describir la lucha por la supervivencia de la familia Jáuregui. No se menciona explícitamente la época pero se intuyen los años más duros del franquismo y en la adaptación a la gran pantalla se ha decidido situar la trama en 1935.

El guion respeta el tono áspero y trágico de la historia de Pinilla –que debe mucho a William Faulkner– y también se hace notar el poso barojiano, en los dilemas existenciales y el profundo apego a la tierra vasca. El patriarca Sabas Jáuregui representa una fuerza inquebrantable frente a la fatalidad, volcado en una lucha en la que no importa ganar o perder, sino seguir adelante. Todo empieza con un temporal que hace encallar un barco inglés cargado de carbón en la costa de Getxo. Los vecinos del lugar, enfrentados a un invierno severo, se encuentran con la oportunidad de recolectar el «oro negro» que podría salvarlos del hambre y el frío.

Con esos mimbres literarios, un realizador como Igor Legarreta (Bilbao, 1973), que se ha dado a conocer principalmente con trabajos como 'Ilargi Guztiak' (2020) y 'Cuando dejes de quererme' (2018), saca partido a su habilidad para combinar elementos fantásticos con narrativas realistas. El director afronta el desafío de adaptar 'Las ciegas hormigas' como una oportunidad para explorar «una historia repleta de humanismo sobre la resiliencia frente a la adversidad». Su versión cinematográfica pretende ser un «western rural con aliento trágico», una descripción que resalta tanto el carácter épico como íntimo del relato.

Con Legarreta al mando y un equipo técnico experimentado, 'Inurri Itsuak' tiene potencial para hacerse notar más allá de las fronteras españolas. La participación de actores reconocidos internacionalmente como Itziar Ituño realza su atractivo global.