Viggo Mortensen, un Premio Donostia que ya brilla en la ciudad

A sus muy bien llevados 61 años, este neoyorquino de ascendencia danesa que habla un fluido español fruto de su infancia en Argentina ha trabajado con directores del calibre de David Cronenberg, Peter Weir, Jane Campion, Gus Van Sant y Brian de Palma. En las últimas tres décadas ha participado en medio centenar de películas y en cada trabajo ha imprimido su particular sello personal sin importar el género cinematográfico. La forma de dotar de vida a sus personajes ha alcanzado cotas notables, tal como demuestra el hecho de que haya sido nominado en tres ocasiones al Oscar: por 'Promesas del Este' (David Cronenberg, 2007), con la que estuvo en el Zinemaldia; por 'Captain Fantastic' (Matt Ross, 2016); y por 'Green Book' (Peter Farrelly, 2018).

La carrera de Mortensen bien merece el Donostia, pero su absoluta dedicación al cine quedará mejor enmarcada si cabe con la proyección en el Zinemaldia de 'Falling', primera película que dirige el galardonado, en la que además ha ejercido de guionista e intérprete junto al veterano Lance Henrikse. Según el Zinemaldia, sus papeles son «los de un hijo y un padre cuyos diferentes mundos colisionan, en un drama familiar producido por el sello del actor, Perceval Pictures, junto a Ingenious, Hanway Films, Scythia Films y Zephyr Films».

El largometraje, cuyo pase en San Sebastián supondrá el estreno del filme en Europa, clausuró la última edición del festival de Sundance y es un trabajo muy personal dado que se basa en la historia de los padres de Mortensen. El estreno de 'Falling' en los cines españoles está previsto el próximo 2 de octubre.

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´Falling'

VIGGO MORTENSEN (CANADÁ - REINO UNIDO)

Intérpretes: Lance Henriksen, Viggo Mortensen, Terry Chen, Sverrir Gudnason, Hannah Gross, Laura Linney

Sinópsis: John Peterson vive con su marido Eric y su hija adoptiva, Monica, en California. Willis, su padre, un granjero solitario y conservador, accede a viajar a Los Ángeles y quedarse en casa de John mientras busca el lugar idóneo para jubilarse. Durante su estancia, los mundos de padre e hijo chocan violentamente, hurgando en viejas heridas y abriendo nuevas en el viaje mutuo a la aceptación y el perdón.