«Ya vemos luz al final del túnel»

Una caída en picado que la semana pasada se frenó en seco gracias a 'Padre no hay más que uno 2', la última película de Santiago Segura. «Entre el jueves y el domingo ha conseguido a nivel nacional una recaudación de 2.116.582 euros, lo que significa que 385.000 personas han ido a verla», se felicita Benegas. Dicho de otra manera: la taquilla del fin de semana ha superado en un 165% la del anterior.

- Se le ve satisfecho.

- Hombre, claro. En algunas salas la recaudación había caído hasta un 91%. Ahora ya vemos luz al final del túnel. El panorama ha cambiado radicalmente con el estreno de 'Padre ...'. ¡Nos hacía falta un balón de oxígeno! Todo un detalle que Santiago Segura decidiera adelantar el estreno del 7 de agosto al 29 de julio.

- Con todo, el taquillazo apenas supone el 25% de lo que se recaudó el año pasado en ese mismo fin de semana.

- Ya, ya, pero es que ahora debemos movernos con otros criterios. Fíjese en la propia película de Segura... En su primera entrega, el año pasado, tuvo una vida útil que llegó a los 14 millones de euros y ahora, yo calculo, se quedará en 6 o 7 millones. Pero insisto, dadas las circunstancias, será un resultado muy bueno.

- ¿Cree que las distribuidoras y productores habrán tomado nota del éxito de 'Padre no hay más que uno 2'?

- Por supuesto. El dinero es el que manda. Una recaudación de más de 2 millones de euros alegra la vista y es muy probable que eso implique cambios en el calendario. Las distribuidoras empiezan a animarse.

- Es decir, que igual hay estrenos potentes antes del día 28...

- No digo que no. Para el 28, está previsto el de 'Tenet', de Christopher Nolan, pero quizás tengamos alguna sorpresa antes. Sería una buenísima noticia.

- Sobre todo porque la oferta está 'congelada'.

- Falta variedad, es verdad. Y las salas de cine, salvando las distancias, deberían ser como una pescadería. Con producto para todos los gustos. Si solo tienes sardinas y txitxarro, pero falta merluza, rodaballo, nécora y txipirones, no puedes pretender que te vayan muy bien las cosas.

- Les habrá afectado que 'Ofrenda a la tormenta', el cierre de la Trilogía del Baztán, no se haya estrenado en las salas de cine.

- Sí, una pena. Por culpa de la pandemia y los aplazamientos, han decidido estrenarla en una plataforma (Netflix). Lástima. Aquí, en el norte, habríamos hecho dinero con esa película. Y, la verdad, no creo que vaya a tener mucha demanda en ese soporte.

- ¿Las plataformas son una amenaza para la supervivencia de las salas de cine?

- En España, estoy convencido de que no. Aquí la gente no paga 15 euros por ver el estreno de una película en una plataforma en streaming. No quiero decir que no se abonen, pero la experiencia de ver una película en la gran pantalla es algo totalmente distinto. No se puede comparar. Es un ritual, vayas solo o acompañado, que supone salir de casa, tomarte algo, ver gente, hacer vida social... Algo que no debemos abandonar, pese a todas las limitaciones que nos imponen las medidas de seguridad. Hay que vivir, no limitarse a sobrevivir.

- ¿El formato de los autocines se presenta como la alternativa con más futuro?

- Ja, ja, no en el País Vasco. En zonas de buen tiempo, puede ser, pero aquí no dejar de ser algo pasajero, muy estacional.

- ¿A veces no le entran ganas de trabajar en Francia?

- ¿Por qué lo dice?

- Hace un mes el país vecino ya tenía sus más de 2.000 cines abiertos y había recuperado un 50% de la taquilla habitual.

- Bueno, es un caso aparte. El Gobierno francés protege mucho su cine y los aficionados siempre se mantienen fieles, pase lo que pase. El sector en general se siente muy arropado.

- Aquí, los cinéfilos de toda la vida, ¿ya se han dejado caer por las salas?

- Si le soy sincero, no demasiado. Los habituales, con una edad entre los 35 y 65 años, todavía se resisten. Y no solo porque la cartelera no sea variada. También tienen miedo; se les ha transmitido la idea de que los cines son peligrosos y no quieren exponerse. No hay forma de quitarles esa idea.

- Haga un intento ahora.

- De acuerdo. Yo no les puedo garantizar al 100% que no pueden contagiarse en una sala de cine, porque el 'riesgo cero' no existe, pero sí les puedo asegurar que los empresarios del sector hemos puesto todo lo que está de nuestra mano para evitar el contagio. Nos hemos gastado entre 20.000 y 30.000 euros para acondicionar los locales. Una inversión importante y sin ningún apoyo, pero se ha hecho por responsabilidad y por el bien de todos.

- Hace un mes, el Gobierno de Madrid anunció un paquete de 13 millones de euros en ayudas para las salas.

- De momento no hemos visto ni un céntimo. Ahora, también le digo que no me sorprende. Son tiempos difíciles. Todo el mundo está demandando ayudas y más ayudas... En mi sector, como en los demás, si no llegan a tiempo, habrá gente que se quede en el camino. Durante el confinamiento, tuvimos muchos gastos y cero ingresos. El alquiler de los locales se solventó por la buena voluntad de ambas partes. Vamos saliendo del paso... Ahora solo queda lo más importante.

- Público.

- Eso es. No tardarán en volver las películas pero, si no regresa el público, no habrá nada que hacer. Estamos en sus manos.

- ¿Confía en los espectadores?

- Sí.