Ni tatuajes ni melenas para ser extra en la serie de ETA 'La línea invisible'

'La línea invisible' tiene como protagonista a Àlex Monner en la piel de Txabi Etxebarrieta, el primer terrorista en matar y el primero en morir en la historia de ETA. Anna Castillo y Patrick Criado dan vida a sus compañeros de armas, que vengarán su muerte asesinando al inspector Melitón Manzanas (Antonio de la Torre).

A las nueve de la mañana ya había un grupo de diez adultos esperando en la Auzo Factory de la calle Matiko. Las edades oscilaban entre los 25 y los 68 años. Blanco explica a los participantes el argumento de la serie, el periodo en el que está enmarcada y los requisitos que tenían que cumplir. «Tú tendrías que dejarte crecer un poco el pelo», recomendó a uno de los aspirantes, que llevaba la cabeza rapada. El hombre asientió.

Algunos de los actores ya se conocían entre sí y habían trabajado con el responsable del casting en el pasado, como es el caso de 'las Yolandas'. «Nos conocemos de rodajes anteriores,como el de la película 'Gernika'», explica una de ellas. «De hecho, hoy hemos venido juntas». La Yolanda más joven conoce la época en que transcurre la serie «por las fotos de mi madre, por cómo vestía, cómo llevaba el cabello... Puedo imaginarme lo que fue vivir ese periodo». A la Yolanda mayor le bastaba con echar mano de la memoria. «Yo sí que viví un poco de aquella época, los 'grises', la represión y el miedo».

Andoni ha aparecido como figurante en series como 'Presunto culpable' y la película de Gracia Querejeta 'Ola de crímenes'. Espera que 'La línea invisible' consiga contar una historia de manera objetiva. «Al final, lo que se dice en el extranjero sobre este tema no es del todo cierto. O tan sólo es una parte lo que se cuenta», opina. «Me interesa el punto de vista de la productora, el director y los guionistas; si quieren contar una historia real o un bulo para vender fuera».

Blanco mencionó una serie de aspectos imprescindibles que los actores de figuración deben tener presentes para hacer una buena labor: «Ser puntual, escuchar y atender con presteza las indicaciones y controlar los nervios», enumeró. «Es muy común que por los nervios no consigan actuar con naturalidad, y eso es precisamente lo que tienen que hacer». El director de casting resaltó el mérito de mantener la calma, apelando al hecho de que se trata de una labor que exige muchas horas de trabajo y depende de un grupo enorme de personas. «Habrá productoras que den un mejor trato a los actores principales que al equipo de figuración, lo que es una lástima porque, al final, todos tienen el mismo valor».