Tacones y mascarillas sobre alfombras íntimas

En los últimos años la alfombra inaugural del Zinemaldia fue luminosa. Ayer fue todo más íntimo, como una representación para las cámaras. Los invitados desfilaban con mascarillas y solo se la quitaban, por unos segundos, en el posado oficial a la puerta del auditorio. Ahí fueron las reinas Gina Gershon y Elena Anaya, las 'enviadas' de la película de Woody Allen, junto al productor Jaume Roures. Se han hecho amigas, las dos defienden al cineasta y las dos brillaron anoche a la entrada del Kursaal. La neoyorquina, con tanto escote como simpatía, y la media sonrisa de la diva que ya está de vuelta de casi todo. Ella es el 'glamour'. La de Palencia, con brillos, falda corta y alegría contagiosa.

Pero hubo más. Las presentadoras fueron las primeras en desfilar: una espectacular Cayetana Guillén Cuervo, de negro, la también actriz Miren Gaztañaga, que debutaba en este cometido, Eneko Sagardoy e Inma Cuevas. «Vivan Rebordinos y este Festival, y gracias a San Sebastián por haber confiado otra vez en mí», dijo Cayetana a pie de alfombra. De rosa iba Marta Etura, feliz «porque este año vengo solo a ver cine». Iciar Bollain, que hoy presenta 'La boda de Rosa'. Entre los políticos, la presidenta del Parlamento Vasco, Bakartxo Tejeria, los consejeros de Cultura, Bingen Zupiria, y de Educación, Jokin Bildarratz, el diputado general, Markel Olano, el alcalde Eneko Goia y el delegado del Gobierno, Denis Itxaso.

Faltaba Allen, que en conexión desde Nueva York dijo esa tan bonito de que «no poder acompañar a la película en su estreno en el certamen me parte el corazón». También mostró su pesar Wallace Shawn, verdadero protagonista del filme. Hace algo más de un año, en este mismo Kursaal, Allen, Roures, Shawn, Gershon, Anaya y todos sus compañeros presentaron el rodaje. La película está, como prometieron, pero nadie imaginaba una estrella no invitada, el virus.

La noticia es que haya Festival. Y por eso se recibe a los directores de otros certámenes como amigos. José Luis Rebordinos estuvo ayer especialmente cariñoso con Thierry Fremaux, director de un Cannes que este año no pudo celebrarse. Hace tiempo Cannes miraba por encima del hombro a San Sebastián, pero los dos festivales, y sus dos directores, son hoy buenos amigos, como pudo verse en el Kursaal.

Frío y raro fue también el photocall de la serie 'Patria' en el Victoria Eugenia: a las tres y media de la tarde, recién caído un chaparrón y sin público. Pero Aitor Gabilondo y el amplísimo elenco de la serie se vinieron luego arriba. El calor estaba dentro: fueron aplaudidos en la presentación del Victoria Eugenia, donde el público pudo disfrutar de los ocho capítulos de la serie seguidos. Elene Irureta y Ane Gabarain, las dos estupendas actrices, fueron las más ovacionadas, aunque uno de los éxitos de 'Patria' es el reparto coral.

Así arranca la 68, sin fiestas, sin copas. A mediodía, el habitualmente lleno hotel María Cristina se veía casi vacío. Dicen los responsables de la organización que el ambiente irá creciendo en los próximos días. Piden a los medios que no anunciemos la hora exacta de la llegada de las estrellas para evitar aglomeraciones. Hay mucha seguridad: para ordernar las circulaciones, brindar gel y evitar que los curiosos se acerquen. El entorno de las terrazas del Kursaal, junto a la playa, donde suelen realizarse los posados para las cámaras y otros años el público se acerca a las estrellas, está protegido esta vez por telones negros.

Con Johnny Depp se calentarán los ánimos. El popular 'pirata del Caribe' llega esta tarde-noche en su faceta de productor para presentar mañana 'Crock Of Gold', el documental de Julian Temple sobre el líder de The Pogues. Este año hasta los corsarios llevan mascarilla.

En la extraña jornada inaugural hubo momentos especiales. También ayer arrancaba en el Kursaal Zinemira, el ciclo de cine vasco, y los asistentes encontraron una sorpresa: la cantante Izaro interpretó en directo la canción que compuso para la película 'Nora', de Lara Izagirre, que se estrenaba a continuación. Las artes se retroalimentan estos días. En los jardines de Santa Catalina, junto al María Cristina, se exponen unos paneles con la visión de varios artistas vascos de la historia de 'Patria'. Y en Kubo Kutxa, en el mismo Kursaal, puede verse la exposición de Juan Luis Goenaga, el 'pintor' de la película de Woody Allen, con el cuadro que preside el taller de Sergi López en el filme, una mujer desnuda.