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«No sé como se sintió Danny DeVito al recibir el premio Donostia, pero yo me siento el actor más grande del mundo». El actor donostiarra Ramón Agirre se comparó con el intérprete norteamericano por cuestión de altura, pero dejó claro que la ilusión ... que le hacía recibir el premio Zinemira, que reconoce sus más de 30 años de carrera dedicada al teatro, al cine y a la televisión, es inmensa. Emocionado pero contenido, Agirre dio las gracias «de corazón» por el premio y aseguró que tiene ganas de seguir trabajando y de «que siga la fiesta». Asimismo quiso dejar claro que en Euskadi «no estamos faltos de talento», pero que «falta que nos creamos que nosotros también somos grandes».
La entrega del galardón se llevó a cabo en el teatro Victoria Eugenia, en el marco de la gala del cine vasco que, como ocurrió con la gala inaugural, también tuvo el sentido del humor como protagonista. El premio Zinemira, que otorga el Festival en cada edición conjuntamente con las asociaciones de productores EPE/APV e IBAIA, reconoce la trayectoria de una personalidad destacada del cine vasco. Y en este caso, el currículum de Agirre cuenta con un largo número de trabajos en películas como 'La hora de los Valientes', 'El Día de la Bestia', 'Frío Sol de Invierno', 'Aupa Etxebeste' o 'Handia'.
Los directores Aitor Arregi, Jose Mari Goenaga y Jon Garaño, con los que ha trabajado en proyectos como Handia, fueron los encargados de hacer entrega del galardón. «Para nosotros has sido un gran compañero de trabajo y siempre te hemos considerado nuestro amigo», destacó Goenaga, mientras que los otros dos realizadores destacaron que es un actor «transversal» que ha trabajado en proyectos «tanto de aquí como del extranjero» y con directores de todas las tallas.
Tras un breve repaso a su carrera, Agirre subió al escenario entre los aplausos del público del teatro. Lo primero que hizo, tras agradecer el premio, fue recordar «la suerte» que ha tenido de poder dedicarse al cine. «Normalmente con papeles pequeños, aunque un actor no se mide por el tamaño de sus papeles», afirmó. Y a vueltas con su estatura, tuvo un especial recuerdo para aquellos que «pensaron que para ser protagonista en una película bastaba con medir 1,68 metros».
En su discurso animó a a los realizadores y cineastas vascos a seguir trabajando porque en Euskadi «hay mucho que contar, pero tenemos que hacerlo nosotros». En este sentido, apuntó que «tenemos que ser nosotros quienes digamos qué tiene gracia y qué no; contar las historias de verdad y las inventadas con nuestras imágenes y con el lenguaje de Maialen Lujanbio».
La actriz Nagore Aranburu fue la encargada de presentar la gala del cine vasco, que volvió a contar con la dirección y guion de Borja Cobeaga, Diego San José y Borja Echevarría, los mismos que firmaron la ceremonia de apertura del Zinemaldia y que estuvo marcada por el humor. La de anoche no fue menos. Y Agirre no se libró de ser el protagonista de una de las chanzas.
Aranburu recordó la extensa trayectoria del actor donostiarra, «y eso que es calvo, cosa nada fácil en el mundo del cine», dijo con sorna, para después explicar que esa proeza solo está a la altura de grandes intérpretes como Bruce Willis o John Malkovich.
Su monólogo en euskera arrancó carcajadas desde el principio. «¿Qué es el cine vasco?», empezaba preguntándose Aranburu. Primero respondió que podría ser el cine que se rueda en Euskadi. «Pero Juego de Tronos se rodó aquí y, perdonad, pero no es cine vasco», sentenció, para argumentar después que es «porque es televisión y porque con el presupuesto que tenemos aquí solo nos llegaría para las mechas de Khaleesi -una de las protagonistas de esta ficción-».
En esta línea, se animó a señalar que el cine euskaldun es apuesta por la calidad pero que «necesitan de un buen título, y si es de una sola palabra, mejor». A la frase le siguieron varios ejemplos como 'Oreina', 'Errementari', 'Dantza', 'Loreak'... Las risas siguieron cuando la presentadora se lamentó de que la secuela de 'Aupa Etxebeste' vaya a tener por título 'Agur Etxebeste'. «Podrían haber puesto 'Gero arte Etxebeste' para así dejar la puerta abierta a nueva película», indicó, para acto seguido afirmar que «los americanos ya tendrían escritas tres partes más».
La gala finalizó con la proyección de la película 'Jainkoak ez dit barkatzen', de Josu Martínez, que cuenta la historia del hombre que consiguió meter en Bilbao 17 barcos llenos de armas durante la Guerra Civil y que estuvo a punto de matar a Franco.
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