Ramón Barea vuelve a triunfar con un cortometraje, 'La entrega'

«Tiene una agorafobia muy intensa por una serie de carencias afectivas», explica sobre Armando, cuya historia adquiere mayor resonancia «en este tiempo en el que se han despertado nuevos medios». También conecta con nuestro presente la figura del repartidor, al que interpreta Ferran Vilajosana. Desarrolla «un trabajo de supervivencia» y se interesa por ese extraño que vive encerrado en sí mismo. La relación entre ambos «es la sal del corto», que «tiene que ver con emociones que ahora sentimos de manera más intensa. Es una historia sobre el miedo y la incomunicación».

El personaje de Armando, «que al final toma una decisión que transforma su vida», es un regalo para un actor que sepa aprovecharlo. «Es de esos trabajos que celebras. Piensas ¡qué suerte he tenido de hacer esto, pase lo que pase!». Y, en este caso, «ocurren cosas buenas». La película de Pedro Díaz, cuyo anterior corto, 'Mal de sangre', tuvo un amplio recorrido y ganó varios premios, se estrenó a finales de mayo en el festival de Cans, donde se llevó el premio del público al mejor cortometraje, y ha sido galardonada, también en Galicia, en las 38 Jornadas de Cine y Vídeo. En el certamen de cine europeo de Villamayor ha recibido otros dos premios, a la mejor fotografía y al mejor actor para Barea, que también ganó en los Fugaz frente a candidatos como Luis Tosar y José Sacristán. Ha sido seleccionada para el Festival Internacional de Edmonton, en Canadá, que es calificador para los Oscar, y con ello está también preseleccionada para los Goya.

Bilbao «puede ser un destino» en su recorrido por festivales. «Creo que lo veremos en Zinebi», apunta Barea, que cultiva este formato como actor y como director. «No he hecho tantos cortos como la gente cree, pero me he enrolado en cosas que han ido muy bien», dice. «Muchos han sido óperas primas. Ahí estaba yo en el primero de Icíar Bollaín, 'Los amigos del muerto'. En el primero de Álex de la Iglesia, 'Mirindas asesinas', soy el único que no muere». También actuó en 'Mama', de Pablo Berger, «y en el primero que hizo Enrique Urbizu para EL CORREO, que era como una aventura». 'Éramos pocos', de Borja Cobeaga, estuvo nominado a un Oscar.

Como director, Barea firmó el primer corto español seleccionado para la Semana de la Crítica de Cannes, 'Adiós Toby, adiós', que ganó un premio como el que este año ha obtenido 'Cuerdas', de Estíbaliz Urresola. También presentó en el certamen 'Muerto de amor'. Le siguen llamando nuevos cineastas. «Ya es muy difícil hacer un corto mal porque la formación es mayor y por el acceso a los medios, los que yo hacía los rodaba en 35 milímetros», cuenta. «Si un joven realizador me pregunta si quiero cambiar algo, le digo: es tu aventura. Si te confundes o te la pegas, yo me la pego contigo».