Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
magdalena tsanis
Jueves, 29 de agosto 2019, 00:17
La polémica por la proyección de una película de Roman Polanski en la sección oficial de la Mostra de Venecia se desató ayer en la primera jornada nada más anunciar la presidenta del jurado, Lucrecia Martel, que no asistirá a la gala de estreno del ... último trabajo del cineasta polaco, en busca y captura por haber violado a una menor en Estados Unidos en 1977. La víctima dio por cerrado el caso, pero la Justicia estadounidense no ha zanjado el asunto. Y la presidenta del jurado de la Mostra de Venecia tampoco.
Las declaraciones de Lucrecia Martel eclipsaron ayer a las estrellas del día, Catherine Deneuve y Juliette Binoche, encargadas de abrir la competición con 'La verdad', un drama madre-hija del japonés Hirokazu Kore-eda sobre la necesidad de mentirse a uno mismo. El mensaje del realizador nipón caló como una lluvia fina a los espectadores. Pero la controversia sobre Roman Polanski se llevó finalmente toda la atención. «No voy a asistir a su gala porque represento a muchas mujeres que estamos luchando en Argentina por cuestiones como ésta. No deseo ponerme de pie y aplaudir», reflexionó Martel en la primera rueda de prensa de la Mostra.
Aun así, la directora de 'Zama' considera «acertado» que la nueva película del director de 'La semilla del diablo' se proyecte en el festival «porque es un diálogo que nos debemos y qué mejor lugar que éste para emprender ese camino». Polanski presenta mañana a competición una de las cintas más esperadas de la temporada: 'J'accuse: el oficial y el espía', que servirá para recordar la campaña antisemita de la ultraderecha francesa que condenó injustamente por alta traición al capitán galo (y judío) Alfred Dreyfus. Una injusticia que se destapó gracias al artículo en primera plana de un periódico titulado 'Yo acuso', que firmó Émile Zola. A juicio de Alberto Barbera, director de la Mostra de Venecia, se trata de la mejor película de Polanski. Se espera que a la gala asista solamente su reparto, encabezado por su esposa Emmanuelle Seigner, junto a Jean Dujardin y Louis Garrell y que, a lo sumo, el realizador esté presente por teleconferencia. El director polaco no puede arriesgarse a poner un pie en Italia. Corre el peligro de ser detenido para su extradición a Estados Unidos, como ya le ocurrió hace una década en el festival de cine de Zúrich.
Lucrecia Martel confesó ayer que le ha resultado muy difícil tomar una decisión sobre su participación en el jurado de esta Mostra. «He visto que la víctima considera el caso cerrado, no negando los hechos sino porque cree que Polanski ha cumplido lo que su familia y ella habían pedido. Si la víctima se ve resarcida, ¿qué vamos a hacer nosotros?, ¿ajusticiarle, negarle estar en el festival, ponerle fuera de competición para proteger el festival? No separo la obra del hombre, pero creo que su obra merece una oportunidad por las reflexiones que plantea», concluyó la cineasta argentina. A su lado, el director del certamen, Alberto Barbera, no tenía problemas a la hora de «distinguir entre el artista y el hombre, la historia del arte está llena de personas que han cometido crímenes, pero no por esa razón dejamos de considerar sus obras».
El otro tema de debate ha sido el de la escasa presencia de mujeres en la sección oficial: solo dos (la saudí Haifaa Al Mansour y la australiana Shannon Murphy) frente a diecinueve hombres. Para cambiar las tornas, Martel defendió la aplicación de cuotas: «No me da felicidad, pero no sé de qué otra manera podemos empezar a forzar a esta industria a pensar de otra manera». Por contra, Barbera criticó abiertamente la postura de la presidenta del jurado. «Habría que pensarlo en otras situaciones, como en las escuelas de cine o el acceso a la financiación, donde hay aun prejuicios, pero no en la selección de festivales, donde no hay prejuicios de cara a las mujeres e introducir cuotas significaría no respetar el criterio de calidad», argumentó el director de la Mostra.
Por fortuna, en último término, la llegada ayer de Brad Pitt, protagonista de la película 'Ad Astra', en la que encarna un astronauta, contribuyó a distender el ambiente. Todo fueron sonrisas. El espectáculo de Hollywood no falla.
Pedro Almodóvar recibirá hoy, a las 14.00 horas, el León de Oro de Honor en reconocimiento a su carrera en la 76ª edición de la Mostra de Venecia. La gala se celebrará en la Sala Grande del certamen. Tras el acto de entrega, se proyectará la película 'Mujeres al borde de un ataque de nervios'. El anuncio del galardón se conoció en junio, y el cineasta manchego aseguró sentirse «muy emocionado» por el reconocimiento de un festival del que tiene «muy buenos recuerdos». Su debut internacional tuvo lugar precisamente en Venecia hace 36 años con 'Entre tinieblas'.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Fallece un hombre tras caer al río con su tractor en un pueblo de Segovia
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.