El otro palmarés: del cinco estrellas a la sociedad gastronómica

1. La más divertida: aúpa Tangana. Fue solo para sus amigos y allegados, pero son tal ejército que parecía la fiesta mayor del pueblo. Hay consenso en que la fiesta de C. Tangana en la txakolineria Katxiña de Orio fue probablemente la juerga más divertida. Hubo música con La Húngara y jarana hasta muy tarde. Y una camiseta de la Real: la de Kigo Elósegui, el manager donostiarra del artista. (Le sigue cerca en el ranking de divertidas la de Los Javis en Bataplán).

2. La más glamurosa: 'Maitia' en el María Cristina. En la cocina un dream-team formado por Elena Arzak, Rebeca Barainka, Eneko Atxa, Ángel León, Sergio Torreblanca, Stefano Brunato y Andoni Luis Aduriz. En las actuaciones, de David de María a Nacha Pop pasando por Kukai. Entre las invitadas, Mar Flores. Los beneficios se destinaban a Unicef y unas 140 personas disfrutaron de la velada del 'cinco estrellas'.

3. La más 'fashion': Vanity Fair y Armani en Tabakalera. Vistieron el centro cultural como un espacio neoyorquino y lo llenaron de actores, infuencers y gentes que salen mucho en las redes aunque no sepamos bien a qué se dedican. Eugenia Silva, María Pombo, Miguel Ángel Silvestre, Jaime Lorente, Martiño Rivas, Bárbara Lennie, Antonia Dell'Atte o Luis Tosar entre los invitados.

4. La cena de la grandeur: merci, Juliette. La joven promesa del periodismo que firma este palmarés no estuvo ni en el Cristina ni en Tabakalera: 1, porque no le habían invitado, y 2, porque tenía cita con la gran Juliette Binoche. Bueno, con ella y un centenar largo de comensales. La cena de clausura del Culinary Zinema en el Basque Culinary Center fue una maravillosa recreación del clasicismo galo con una larga mesa estilo imperio con candelabros, un menú servido por Sebastien Zozaya y Fabian Feldmann, Pierre Gagnaire en la sala, una deliciosa tertulia final con el equipo de 'A fuego lento' y una Binoche que posó con los estudiantes y charló con los asistentes.

5. La más cercana: Loreto en Gros. La entrega del premio Ramón Labayen es cada año en la sociedad Ulialde de Gros una fiesta 'goxua'. La actriz Loreto Mauleón recogió su premio, se retiró pronto porque ayer debía presentar la gala... y el resto se quedó bailando. No lejos, en el Espacio Keler de Anoeta, hubo otra fiesta no menos divertida, con el equipo de 'Goa!zen', tras el exitoso estreno del Velódromo.

6. La más sorprendente: en San Telmo empezó todo. Parece que ha transcurrido un siglo. Hace diez días San Telmo acogió la noche inaugural, y fue como 'El guateque' de Peter Sellers pero al revés. Comenzó gris, con lluvia y cierto sopor, y culminó en un baile colectivo más propio de clausuras que de aperturas.

7. La que no falla: el cine vasco en Bataplán. Es una clásica y una de las más solicitadas, punto de reunión del sector en el que no falta ni el 'glamour' del queso Idiazabal gracias a los amigos de la cofradía. Imprescindible.

y (casi) 8: Fin de curso en Miramar. Es la fiesta de despedida en la que se desmadran los premiados... y los no galardonados tras la gala del palmarés. Es la fiesta «fuera de competición».