![Muere a los 79 años Douglas Trumbull, el mago detrás de '2001', 'Encuentros en la tercera fase' y 'Blade runner'](https://s3.ppllstatics.com/elcorreo/www/multimedia/202202/09/media/cortadas/douglas-trumbull-R1ScdwDpKGA8wPyizojQQtO-1248x770@El%20Correo.jpg)
![Muere a los 79 años Douglas Trumbull, el mago detrás de '2001', 'Encuentros en la tercera fase' y 'Blade runner'](https://s3.ppllstatics.com/elcorreo/www/multimedia/202202/09/media/cortadas/douglas-trumbull-R1ScdwDpKGA8wPyizojQQtO-1248x770@El%20Correo.jpg)
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Nos llevó a otros mundos, trajo a los hombrecillos grises de los ovnis a la Tierra, veló por la supervivencia en el espacio del último bosque y aventuró una agobiante Los Ángeles en 2019. Douglas Trumbull, mago de los efectos especiales analógicos y director de ... cine, murió el lunes a los 79 años en Albany (Nueva York). «Mi padre, Doug Trumbull, falleció anoche (por el lunes) tras una importante batalla de dos años contra el cáncer, un tumor cerebral y un derrame», anunció su hija Amy en Facebook ayer.
El cine de ciencia ficción no sería lo que es sin las aportaciones de Douglas Hunt Trumbull, nacido el 8 de abril de 1942 en Los Ángeles. En veinte años en Hollywood, trabajó a las órdenes de Robert Wise, Stanley Kubrick, Steven Spielberg y Ridley Scott, y dirigió dos películas de culto, 'Naves misteriosas' (1971) y 'Proyecto Brainstorm' (1983), protagonizada por Christopher Walken y el último filme de Natalie Wood, que murió en extrañas circunstancias durante el rodaje.
Hijo del creador de los efectos visuales de 'El mago de Oz' (1939), uno de sus primeros trabajos fueron las animaciones y los gráficos de 'To the Moon and beyond' (Hasta la Luna y más allá), cinta producida para la Feria Mundial de Nueva York de 1964. Cuando Stanley Kubrick la vio, decidió contratar a los responsables de los efectos especiales para el nuevo proyecto en el que estaba trabajando, una película con la que el cine de ciencia ficción superó las barreras de la serie B.
El joven Trumbull se trasladó a Londres y acabó siendo uno de los cuatro supervisores de efectos especiales de '2001: una odisea del espacio' (1968). Se encargó de los gráficos de las pantallas de ordenador del transbordador Aries y de la Discovery. Eran simulaciones animadas de lo que él creía que serían en el futuro los gráficos de ordenador. «Tenía que mirar hacia delante y decir: 'Este es el aspecto que creo que tendrán'». También se responsabilizó de los efectos de la psicodélica escena del viaje del astronauta Dave Bowman tras entrar en el monolito. «Simplemente estaba en el lugar adecuado en el momento adecuado...», recordaba años después.
A su regreso a Hollywood y tras fundar su propia empresa, produjo los efectos especiales de 'La amenaza de Andrómeda' (1971), de Robert Wise y basada en la novela homónima de Michael Crichton. Estuvo a punto de entrar en bancarrota al infravalorar los costes de su trabajo, pero el éxito de la película le permitió ponerse por primera vez al frente de un proyecto, 'Naves misteriosas' (1971). En el filme, una distopía en la que el último gran bosque sobrevive en el espacio, aplicó muchas técnicas que había desarrollado para '2001'. Protagonizada por Bruce Dern y con un presupuesto de solo un millón de dólares, frente a los 10,5 del filme de Kubrick, 'Naves misteriosas' fue un éxito de crítica, aunque no de público.
Tras participar –sin figurar en los créditos– en 'El coloso en llamas' (1974), no se sumó a 'La guerra de las galaxias' de George Lucas porque tenía otros proyectos en cartera. Uno de ellos fue 'Encuentros en la tercera fase' (1977), de Steven Spielberg, por la que recibió la primera de sus tres nominaciones al Oscar. Dos años después, se embarcó en 'Star Trek: la película', en la que volvió a trabajar bajo las órdenes de Wise y por la que también aspiró al premio de la Academia. El rodaje fue muy intenso. Fueron «siete días a la semana, las veinticuatro horas del día, para hacer esa película... Acabé en el hospital».
Su siguiente proyecto también le puso en la senda del Oscar. Fueron los efectos especiales de 'Blade runner' (1982), la obra maestra de Ridley Scott, quien le dio la oportunidad de hacer algo distinto. «Una de las cosas que me atrajo del proyecto es que no era una película espacial. Estoy realmente cansado de hacer naves espaciales contra fondos estelares», dijo a la revista 'Cinefex'. Frente al inmaculado futuro de '2001' y 'Star trek', el de 'Blade runner' es sucio, usado, gris, asfixiante... Abandonó el rodaje de la película de Scott sin acabarla para embarcarse en la preproducción de 'Proyecto Brainstorm', filme sobre una máquina que graba los pensamientos y sentimientos de las personas y luego otras pueden experimentarlos.
A consecuencia del trágico final de Natalie Wood y harto de las presiones de la industria, se fue de Hollywood, donde solo regresó para participar en 2011 en 'El árbol de la vida', de Terrence Malick. Presente en el Salón de la Fama de la Ciencia Ficción desde 2010 como maestro de los efectos especiales, dos años después recibió el premio honorífico Gordon E. Sawyer «por sus contribuciones técnicas a la industria del cine» y el Georges Méliès de la Sociedad de Efectos Visuales.
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