El #MeToo estalla en Cannes: 9 mujeres acusan de abusos al productor Alain Sarde

Las agresiones habrían tenido lugar, según las denunciantes, en encuentros profesionales ocurridos en su domicilio o en su productora entre 1983 y 2003. Entre sus presuntas víctimas, se encuentran las actrices Laurence Cordier, Annelise Hesme y Laurence Côte. Algunas ellas describen un 'modus operandi' similar: invitaba presuntamente a jóvenes actrices a su apartamento, les ofrecía bombones, intentaba seducirlas y las agredía sexualmente. Una interprete de series de televisión de finales de los 90 cuenta que cuando tenía 15 años fue al domicilio de Alain Sarde con la esperanza de conseguir un papel en una película. Sarde le enseñó el apartamento. «Enseguida tuve ganas de irme… Pero, de repente, me empujó sobre la cama y me saltó encima. Me sujetó y me violó», recuerda en la publicación.

La actriz Annelise Hesme asegura que el productor le ofreció en 2001 un trabajo como escort, cuando ella tenía 21 años. Otras mujeres denuncian violaciones, intentos de violaciones, agresiones sexuales, sexo oral forzado y acoso por parte del productor.

«Las actrices éramos carne fresca. Con un chasquido de dedos, los productores elegían quien estaría en el cartel de una película o desaparecía», explica Laurence Côte, César a la mejor actriz revelación en 1997. Côte asegura que Sarde le ofreció un papel en una película y le propuso «ir más lejos», pero ella logró escapar. Al final, no le dio el papel prometido. «Era un sistema en el que hombres poderosos observaban lo que llegaba al mercado, actrices jóvenes, y se servía con la complicidad de nuestros agentes», asegura otra presunta víctima.

Alain Sarde se mostró a través de su abogada «indignado» por unas acusaciones «falsas» y aseguró que «nunca» ha ejercido ningún acto de violencia o de coacción en su relación con las mujeres, «cuyo consentimiento ha sido siempre primordial» para él.

Manifiesto de 100 actrices

Desconocido por el gran público, Sarde es considerado uno de los grandes productores del cine francés. En 40 años de carrera ha producido unas 200 películas, la primera de ellas 'No tocar a la mujer blanca' del director italiano Marco Ferreri. Ha sido productor de cineastas como Jean-Luc Godard, Claude Sautet, Bertrand Tavernier o Jaques Doillon, entre otros. Cincuenta de sus películas han participado en la competición oficial de Cannes, entre ellas 'El pianista', de Roman Polanski, que ganó la Palma de Oro en 2002.

Esta noticia se suma también a la publicación de un manifiesto en el que un centenar de personalidades del mundo del cine, entre ellas numerosas actrices, han exigido en una columna en 'Le Monde' una ley integral contra la violencia sexual. «Somos 100, pero en realidad somos cientos de miles. Nuestros discursos '#MeToo' han revelado una realidad envuelta en negación: la violencia sexista y sexual es sistémica, no excepcional», han apuntado en el texto firmado por las actrices Isabelle Adjani, Charlotte Arnould, Juliette Binoche, Emma de Caunes, Judith Godrèche, Isild Le Besco y Muriel Robin, así como por las autoras Leila Slimani, Christine Angot y Vanessa Springora, entre otras.