La metamorfosis de Álex de la Iglesia

«Kafka es el primer hombre del siglo XX, el que define cómo vamos a ser», señaló Álex de la Iglesia, a la vez que hizo suya una frase del autor checo que refleja la sensación de inadaptación: «No estoy adecuadamente vestido para este mundo». El cartel de esta edición, obra de Santipérez (Madrid, 1970) y diseñado por Ytantos, remite a 'La metamorfosis' con un De la Iglesia inmerso en guiones y presupuestos, atento al móvil, conectado al ordenador y reflejado como insecto en el espejo del armario ropero.

De la Iglesia se mostró encantado con el trabajo de Santipérez, que calificó de «obra maestra» y si se siente aplastado por el mundo a la manera kafkiana, no le faltan razones: ahora mismo trabaja para Netflix en la producción '1992' sobre unos crímenes en la Expo de Sevilla; acaba de rodar con Pantomima Full una comedia para Disney; prepara un largo también para Netflix; colabora en la trilogía 'Culpa mía', 'Culpa tuya', 'Culpa nuestra', de su pareja, Carolina Bang; prepara un rodaje con el director Paul Urkijo; y el 'thriller' ambientado en el País Vasco 'Los Mortimer', sobre una familia que vive en un cementerio.

«El centenario de la muerte de Kafka y un invitado muy especial, Álex de la Iglesia: ¿cómo fusionar estas dos premisas? Todos conocemos el relato de 'La metamorfosis' y el fatídico resultado de llevar una vida dedicada al trabajo: ansiedad provocada por fechas de entrega, plazos imposibles, jefes o clientes impacientes que nos presionan, nuevos proyectos que no arrancan, problemas inesperados que retrasan las producciones, presupuestos que se acaban...», señaló Santipérez, autor de comics como 'Various Horror Visions', 'El taxidermista y otras histerias macabras' y 'Un puñado de historias de terror'.

El cineasta bilbaíno situó en la Semana del Cine de Terror donostiarra, a la que acudió por primera vez como director en los años noventa, «el origen de mi carácter, de mis mejores amistades y mi manera de ser. Para mí es más importante a nivel emocional que el Zinemaldia. Soy carne de este festival, no del otro», aseguró. Su última visita fue en 2014, con motivo de la 25ª edición. Así las cosas, consideró «un privilegio» servir de imagen de «un lugar en el que he disfrutado y me he reído tanto». Respecto al cartel, se mostró fascinado porque «las cucarachas son para mí lo que los pájaros para Hitchcock. No hay nada que me dé más miedo», aseguró.