Margarethe von Trotta recogerá el Mikeldi de Honor de Zinebi

El Festival Internacional de Cine Documental y Cortometraje de Bilbao, que arrancará su 63 edición el 12 de noviembre, premia a Von Trotta por «la fortaleza y honestidad de su cine, y por la brillantez con que, desde sus inicios como la gran voz femenina del Nuevo Cine Alemán, supo reflejar en su obra el creciente empoderamiento de la mujer en la sociedad europea posterior a la Revolución del 68 hasta convertirse en una de las cineastas feministas más influyentes de la Historia del Cine». La directora recogerá el galardón en la gala de inauguración el 12 de noviembre y al día siguiente celebrará un encuentro con el público en el Museo de Bellas Artes moderado por la directora Helena Taberna. En la misma sesión se proyectará su película más laureada, de cuyo estreno se cumplen este año cuatro décadas: 'Las hermanas alemanas'. Gracias a ella recibió el León de Oro en Venecia en 1981, siendo una de las cinco mujeres en lograrlo (las otras cuatro directoras son Agnès Varda, Mira Nair, Sofia Coppola y Chloé Zhao).

En la filmografía de Von Trotta encontramos títulos como 'El segundo despertar de Christa Klages', 'Locura de mujer', 'Rosa Luxemburg', 'Soy la otra' y 'Hannah Arendt'. Su último largometraje hasta la fecha es el documental 'Entendiendo a Ingmar Bergman', de 2018, que se proyectó en Zinebi hace tres años. A sus 79 años, prepara un nuevo proyecto titulado provisionalmente 'Bachmann & Frisch'. Su filme más exitoso en los últimos tiempos ha sido 'Hannah Arendt', biopic de la escritora y pensadora judía con el que Von Trotta cerró una trilogía sobre el Holocausto. Firmante del documento de los cineastas europeos para proteger la cinematografía frente al ciclón de Hollywood, la realizadora se considera una mujer de izquierdas que nunca votó a Angela Merkel. Ante todo, la autora de 'El mundo abandonado' se siente una europeísta convencida: «Lo soy por el pasado de mi país y porque creo que una Europa unida es como una especie de flotador o salvación de cara al pasado alemán, para que nunca vuelva a ocurrir lo que allí pasó».