Jessica Chastain: «En ningún sitio te dan la bienvenida como en San Sebastián»

–Este es un papel que hace años desaconsejarían a una actriz de Hollywood por su temática relacionada con el alcohol o los abusos. ¿Ahora hay mayor autonomía para apostar por determinados proyectos?

Jessica Chastain: –Tiene mucho que ver con el director. La posibilidad de trabajar con Franco fue una gran opción. La propuesta me la hizo después de ganar el Oscar y no había ningún otro sitio que quisiera estar salvo esta producción. A veces esas películas más grandes te pagan más pero no te sientes tan creativa, porque estás esperando a que te llamen, a los tiempos de plató... Con Franco es como hacer teatro, cada parte de ti se necesita para el proyecto y eso es una cosa hermosa. Hemos hecho más de una película y vamos a tener un largo viaje juntos.

–¿Presentarán alguna otra película juntos?

–Nunca hablo de lo que viene porque las cosas pueden cambiar. Prefiero quedarme con lo que ya hemos hecho.

–¿Cómo ha sido la transformación de un personaje tan extrovertido como el de 'The Eyes Of Tammy Faye' a uno con tanta carga interna como el de 'Memory'?

Jessica Chastain: –Me gusta lo que pasa dentro y fuera del personaje. Hay cosas que el protagonista no quiere que se sepan y otras cuestiones que pretende mostrárselas al mundo entero. En Tammy Faye ella quería ser el centro de atención y en este caso ella quería desaparecer.

Michael Franco: –La película va sobre gente rota. Pero no solo los protagonistas, sino toda la sociedad. A mi esos personajes me interesan mucho más de los que fingen ser personajes perfectos. La dificultad es hacerlo de verdad y que sea completamente auténtico. En nuestro caso, muchos de los actores que participan no son profesionales, en la reunión de alchólicos anónimos son los mismos usuarios y Chastain tenía que ser igual de real que quienes estaban ahí. Esa es la maravilla de explorar a la gente rota y no de hacer un cliché.

–Es un trabajo donde los protagonistas sufren mucho. ¿Después de un papel tan duro se puedo volver a la vida normal?

Jessica Chastain: –No es fácil. La realidad es que en un papel que tiene sustancia como este, todo lo que experimentas entra dentro de tu cuerpo y parece que lo que interpretas te ha ocurrido a ti. Los papeles y las experiencias personales se juntan. Diría que es algo más bonito que una cicatriz. Te hace contactar con la gente a través de unos hilos invisibles que me unen a los personajes que he interpretado.

–¿Qué ha aprendido como actriz y como persona a la hora de interactuar con actores no profesionales?

Jessica Chastain: –Muchas fueron como si se tratase de la vida real. Cuando nadie es actor profesional tu no quieres parecerlo, para mimetizarte con lo que ocurre alrededor. Te planteas qué hacer. Por eso construyes momentos y conversaciones con ellos, una cosa preciosa. No tienes que fijarte ni en luces ni en cientos de personas.

–En el festival de Venecia habló de las dificultades en la película para construir una identidad. ¿Cómo construye la suya en su vida personal y laboral?

Jessica Chastain: –Intento pensar que mi identidad tiene fluidez. Es decir, soy una persona que no siempre voy a ser de esta forma y que habrá momentos en los que tenga razón y en los que no. Tengo que permitirme crecer, aprender y ser abierta. Claro que tengo ciertos límites, pero me doy la libertad de poder cambiar. Es una elección que la hago en mi vida personal pero también con mi trabajo.

–Chastain ganó La Concha de Plata en 2021 y Franco ha participado en el jurado del Festival en años anteriores. ¿Cómo han vivido la vuelta a Donostia?

Jessica Chastain: –Me encanta estar aquí. Esta vez hemos estado más días y hemos visitado el Guggenheim, museo Balenciaga... ha sido increíble. También hemos aprovechado para dar muchos paseos por la ciudad y caminar cerca de La Concha. Además, me ha dado tiempo de ver otras películas, he estado en el cine bastantes veces. Me encanta el público de San Sebastián, cuando llegué me quedé abrumada de toda la gente que había esperándome. No hay otros sitio donde te den esa bienvenida. Es un festival precioso.

–Llegó a Donostia con una camiseta reivindicativa por la huelga de actores. ¿Piensa que esta lucha va a abrir el camino en otros sectores?

–Hay gente que no quiere hablar ni de la huelga ni de los derechos de los actores, pero yo creo que hay que hacerlo. A algunos se les hace difícil alzar la voz porque somos muy afortunados trabajar en este sector, comenzamos siendo muy jóvenes y tenemos ese privilegio. Además, existe la sensación de que si expresa su opinión lo van a volver a llamar. A nosotros esas personas nos interesan (risas). Se va a llegar a un acuerdo y la huelga terminará cuando se sienten a negociar, porque ya se han perdido 5 billones de dólares.