'Semana 12' toma su título del tiempo de embarazo a partir del cual resulta prudente anunciar que se va a ser madre. Cuando se sufre un aborto espontáneo, tal como le ocurrió a Isabel Delclaux, llegar a la duodécima semana en la siguiente gestación ... supone un inmenso alivio. Sobre todo porque el duelo perinatal, la muerte de un hijo antes de nacer, permanece como un tabú al que este cortometraje estrenado este miércoles en Zinebi quiere ayudar a romper.
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Vicky Luengo protagoniza una pieza de 13 minutos sin apenas diálogos, que arranca con un amargo despertar y una mancha de sangre en la cama. Se escuchan frases tópicas de consuelo, como que eran muy pocas semanas, que el cuerpo es sabio y que, al menos, has comprobado que te puedes quedar embarazada. Lo único que queda de tu hijo es una ecografía colgada en la nevera. Sin cuerpo parece que no hay a quien llorar. Y cuando el Predictor vuelve a dar positivo, tiemblas ante la posibilidad de que vuelva a malograrse la gestación. Un gesto casi reflejo: comprobar con la mano todo el tiempo que no se sufre sangrado vaginal.
«Es un duelo que no tiene nombre. No hay un ritual, los padres lo pasan en soledad porque es un tabú», lamenta Isabel Delclaux, directora de 'Semana 12'. «Me parecía importante darle visibilidad a un duelo silenciado. Nos enfrentamos a él con muy pocas herramientas siendo una cosa tan común, porque afecta a un porcentaje muy alto de mujeres en algún momento de sus vidas. A muchas les ayuda hablar del tema, como pasa con tantos otros traumas, y sentirse apoyadas, saber qué esperar a nivel físico y emocional».
Hija de Carlos Delclaux, presidente del grupo Vidrala, y de Pilar Calvo-Sotelo, una de las hijas del expresidente del Gobierno, Isabel Delclaux es madre de dos niñas de dos años y siete meses junto al compositor Antonio Garamendi, el mayor de los tres hijos del presidente de la CEOE. Productora de películas como 'El comensal' y 'Crónica de una tormenta', dirigió su segundo corto embarazadísima de ocho meses, dos semanas antes de dar a luz, obligada por su agenda y la de Vicky Luengo.
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«Me vino muy bien, si llego a esperar al parto seguramente lo hubiese postpuesto», apunta. «Me ayudó a tener la cabeza ocupada. Como yo era la productora, asumía los riesgos. Además, representaba algo de lo que habla el corto: la resiliencia de la maternidad, esa fortaleza que nos entra cuando estamos embarazadas». Isabel Delclaux hoy disfruta de sus dos niñas, pero reconoce que tenía ganas de desmitificar el embarazo. En una escena del filme, alguien pregunta a la protagonista si le está pareciendo mágico su estado. Y ésta suelta una carcajada.
«No sabía qué esperar de ser madre, me sorprende cada día. Es algo que tiene momentos preciosos y otros más difíciles. Pero me apetecía desmitificar el embarazo porque escuchas a otras mujeres que es una época preciosa, en la que estamos mejor que nunca. A mí, el embarazo me parece un medio para un fin muy bonito, pero es una época dura, llena de miedos y agobios. En mi caso, estuvo muy lejos de ser mágico».
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El corto incide en la soledad que sufren las mujeres que pierden a su bebé, por mucho que su pareja intente ayudar. «Si ni siquiera nosotras sabemos qué esperar, ¿cómo les podemos pedir a los hombres que lo sepan? Yo no sabía que iba a sentir un dolor físico tan agudo, nadie me supo preparar para ello», admite la directora. «Las mujeres nos sentimos imperfectas, traicionadas por nuestro propio cuerpo y culpables. Te preguntas si lo has perdido por haber hecho deporte... Intentas encontrar razones, cuando es algo que sucede de forma arbitraria. Si ya tienes otro hijo te lo tomas de otra forma, pero si es el primero puedes pensar que pasa algo malo con tu cuerpo, no te fías de él».
Vicky Luengo ya había encarnado a una mujer que sufre una muerte perinatal en la obra de teatro 'Como una perra en un descampado', de Clàudia Cedó. «No es madre, pero le interesaba la historia, conocía lo poco que se sabe sobre el tema», alaba Isabel Delclaux, sabedora de su suerte por contar con una de las actrices más solicitadas. «La llamada de su representante fue uno de los mejores momentos de mi vida profesional. Me sentí validada como guionista. Mi gran suerte ha sido contar con la mejor actriz que tenemos ahora en España. Su trabajo es impecable, muy físico, hace mucho sin apenas diálogo».
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Economista de formación, Isabel Delclaux trabajó en la ONU y en el MoMa neoyorquino antes de curtirse en los platós de 'Terminator. Destino oscuro', 'El hombre que mató a Don Quijote' y 'Que dios nos perdone'. «Orgullosa» de estrenar 'Semana 12' en Bilbao, confía en que el corto tenga una carrera larga en festivales. «No tiene una estructura narrativa convencional y puede resultar más artístico en mi empeño de que su mensaje sea universal. A las mujeres de todo el mundo les pasa y no encuentran empatía».
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