Diego Maradona: El ídolo de barro

El director británico de ascendencia india Asif Kapadia es un amante del fútbol y del cine documental, con el que consiguió un Oscar gracias al retrato de la malograda cantante Amy Winehouse. Esta vez se acerca con su cámara de entomólogo al portentoso futbolista argentino Diego Armando Maradona, convertido hoy en día en poco menos que un juguete roto. Realizado a base de imágenes de archivo, la cinta recorre su vida, desde su ascensión en Lanús (Buenos Aires), un barrio pobre conocido como 'La casa de Dios', hasta sus triunfos en Barcelona y, sobre todo, en Nápoles.

Incluye asimismo un buen número de vídeos caseros, con lo cual la vida de 'El pibe de oro' o 'El pelusa', como lo bautizaron sus incondicionales, adquiere tintes trágicos. Por otra parte, no se mencionan sus marrullerías ante el noble defensa central del Athletic de Bilbao Andoni Goikoetxea, en el polémico partido disputado el día de la Mercè, el 24 de septiembre de 1983 . Pero, ¿y si el mito fuese de verdad? Esta pregunta se la debió hacer con frecuencia un ídolo con los pies de barro, hasta el punto de perder su propia identidad, su razón de ser, su lugar en el mundo. Algo a lo que seguro no fue ajeno su inmersión en el inframundo de las drogas.

Se trata en cualquier caso de un futbolista que, de algún modo, hace evocar aquel fuego de estopas que el Papa Alejandro VI hacía arder a menudo en su presencia para no olvidar que toda la gloria de este mundo es como el humo que pasa. Porque el 'crack' porteño no ha sido nunca capaz de comprender la diferencia existente entre lo que podemos parecer y lo que usurpamos. Lo que somos, lo que tenemos que ser, basta para llenar nuestras vidas y ocupar nuestros esfuerzos por muy humildes que sean. Así que es posible que cuando llegue el fin de sus días, muy pocos del pueblo llano se acordarán ya de un deportista que en otra época había enaltecido el fútbol.