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Ava Gardner, vestida de flamenca. La intérprete era una asidua de tablaos como Zambra, Villa Rosa o la Pacheca, en Madrid.

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Ava Gardner, vestida de flamenca. La intérprete era una asidua de tablaos como Zambra, Villa Rosa o la Pacheca, en Madrid. R.C.

Ava Gardner, la pasión volcánica

La actriz disfrutó de años de juerga, flamenco y sexo en España, donde vivió episodios tormentosos con su marido de entonces, Frank Sinatra

ANTONIO PANIAGUA

Domingo, 18 de noviembre 2018, 01:25

Tuvo muchos amigos, pero a ninguno le fue tal fiel como al Jack Daniel's. Ava Gardner tenía ese raro don de volver locos a los hombres. Su marido Frank Sinatra la siguió desesperado dos veces a África. Noctívaga, procaz, indómita, hedonista y libre, Ava ... mantuvo un tormentoso matrimonio con La Voz. Se amaban como púgiles en el cuadrilátero. Eran salvajes y como tal se eran salvajemente infieles. «Si fuese un hombre –comentó Ava en cierta ocasión– nunca me enamoraría de mí», relata Javier Márquez en su libro 'Rat Pack. Viviendo a su manera' (Almuzara). Ava Gardner encarna como nadie el mito de la mujer adúltera y costumbres licenciosas, miembro de esa estirpe de actrices que despiertan la codicia masculina, como Brigitte Bardot y Marilyn Monroe.

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