Nuevo filme intimista japonés, resuelto como si de un 'thriller' se tratara, protagonizado por Kai, un solitario fotógrafo -misógino para más señas-, que al fin descubre el placer de amar a Kyoko, una mujer confundida con su propia identidad. Conviene precisar que la chica está ... marcada por una profunda cicatriz física y psíquica. Una muchacha a la que el camarógrafo ayudará con la percepción de sí misma, gracias a sus habilidades de retoque fotográfico. Inusual detonante argumental para 'Woman of the Photographs', que habla asimismo de la soledad, de la búsqueda del amor, de los afectos, en general, así como de la imprescindible autoestima.
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La pérdida al nacer de la madre del protagonista es lo que le ha convertido en un tipo amargado, desconfiado. De manera que la película deja bien claro que el pasado influye en el presente de las personas, dándole a toda la trama un aire de cuento de hadas para adultos, que entra en nuestro corazón afligido, como si fuese un doloroso aguijón o como el eco de una voz. Penetra asimismo como una suave caricia y como el murmullo del mar. El desamor, el dolor de estar y de no ser querido, está aquí muy presente, a modo de un dulce de alfajor de almendra, también como una serpiente emplumada o un colibrí picoteando de flor en flor, bebiendo con delectación la miel de sus labios.
Japón. 2020. 89 m. (16). Intriga.
Director: Takeshi Kushida.
Intérpretes: Itsuki Otaki, Hideki Nagai, Toshiaki Inomata.
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