Crítica de 'Vortex' (2021): La muerte en directo

Pantalla partida. A un lado Dario, de 80 años, y al otro Françoise, de 76. Forman una pareja de ancianos, hastiados de una larga existencia en común, y cuya vida se apaga como un lento y agónico fundido en negro. Gaspar Noé retrata su decadencia ... sin concesiones, haciendo gala de una honestidad brutal que raya con lo cruel. En el fondo, el discurso del director argentino es una derivación pesimista de los de 'Cuentos de Tokio' y 'Dejad paso al mañana', aunque aquí prescinde de los adornos estéticos, los fueras de campo o las imágenes anestesiadas tan características de la era Covid a las que invita un relato que está hecho de dolor. Mientras Dario (Argento) filosofa sobre el cine y la cualidad onírica de la vida, en la otra parte del cuadro Françoise (Lebrun) deambula a tientas entre pensamientos desordenados y recuerdos que ya no son.