Venecia ha sido siempre un destino mundial para románticos irredentos. Con 'Veneciafrenia', Álex de la Iglesia nos ofrece un filme de terror, en el que la invasión turística está a punto de ser masacrada por lugareños enmascarados, empeñados en dar matarile a todo quisqui. La ... cinta me recuerda aquella fábula de Kafka en la que a un ratón el mundo era tan vasto que le daba miedo, pero seguía corriendo. Y era feliz. Al final vio unos muros que se acercaban velozmente, hasta llegar a una última estancia. Allí, en un rincón, le esperaba la trampa en la que iba a caer. «Tienes que cambiar el sentido de tu carrera», le dijo el gato. Y lo devoró.

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Algo parecido le sucede a su director en este desfile de secuencias más o menos chocantes, donde se balancean los silencios y apenas se percibe un rumor de gárgolas. Los sinsorgos 'follamigos' españoles que deambulan por callejuelas al estilo de la Strade di Venezia o el Campiello del Orsetti, sufren fatales encuentros con malas compañías espectrales, que les conducen a un callejón sin salida. La representación efectista, las salpicaduras de hemoglobina barata, son en 'Veneciafrenia' lo que acaba siendo terriblemente real, cortante, sangrante. 'El pájaro de las plumas de cristal' (Dario Argento, 1969), ha vuelto y nos ha pillado a todos desprevenidos.

Veneciafrenia

  • España. 2021. 100 m. (16). Terror.

  • Director: Álex de la Iglesia.

  • Intérpretes: Ingrid García Jonsson, Silvia Alonso, Goize Blanco, Alberto Bang.

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