Crítica de 'Padre no hay más que uno 3' (2022): Bochorno...

Se desarrolla en fechas cercanas a la Navidad esta oportunista nueva cinta paródica del incansable humorista Santiago Segura. Los niños rompen accidentalmente una figurilla del belén de colección de su padre y deben conseguir por todos los medios una igual, el problema es que es ... una pieza única de anticuario. Al tiempo, Sara, la hija mayor, rompe con su novio. Como era de prever, toda una retahíla de sujetos estrafalarios son los que llevan en esta ocasión la sartén por el mango, muchos de ellos claramente reconocibles en nuestro entorno vital. De ahí que el posible interés sociológico de semejante embolado se convierta en algo tan fácil de ver como de olvidar. Es obvio que el guión no acaba de encontrar su rumbo correcto, plagado de personajes estrambóticos, algunos de ellos más tontos que el que asó la manteca. Tened en cuenta además el bochorno de algunas situaciones costumbristas, la mayoría metidas con calzador. 'Padre no hay más que uno 3' se convierte así en el típico y tópico subproducto de mero consumo, reservado a espectadores poco exigentes. Es, de hecho, un vulgar pasatiempo, que cualquiera podría realizar sin excesiva dificultad. ¿Será eso lo que resulta atractivo para tantos espectadores? En fin, ya lo dijo alguien: peor que no poder hablar de nada es creerse con autoridad para hablar de todo.