Crítica de 'Nosotros no nos mataremos con pistolas' (2022): Secretos y mentiras

Entre calles y edificios destartalados, que en cierta manera son el tardo reflejo de las fachadas construidas en los poblados almerienses donde Leone ('Por un puñado de dólares'), Corbucci ('Django') o Tonino Valerii ('El día de la ira') rodaron algunas de sus mejores películas, la directora barcelonesa organiza una quedada en la que inevitablemente se dan cita secretos y reproches enquistados por efecto de la distancia. La puesta en escena de María Ripoll escamotea el rastro de la obra teatral de Víctor Sánchez Rodríguez, que está en el origen de su último trabajo, pero no consigue superar los esquematismos de un subgénero -el del reencuentro- que finalmente termina reducido a una suma de intenciones y envites superficiales sobre nuestro presente de incertidumbre.