Crítica de 'DC Liga de supermascotas' (2022): La segunda unidad

Muy de vez en cuando, la lotería en la que se ha convertido el cine de superhéroes nos regala algún premio en forma de pedrea como es el caso de 'DC Liga de supermascotas', que aunque asemeja a uno de tantos pasatiempos veraniegos sin carisma ... lleva en sus filas a los guionistas de 'Batman: la LEGO película', por lo que el humor paródico y auto referencial está asegurado. Si con el proyecto frustrado de 'La liga de la justicia' y el Snyderverso lo intentaron por arriba, ahora Warner y DC prueban por abajo con esta tentativa de franquicia que reúne a un grupo de mascotas con superpoderes rescatados de un albergue para animales de Metrópolis por el mejor amigo de Kal-El. Juntos tendrán que liberar a Superman (casi un cameo entre una pléyade de viejos conocidos) de las garras de Lulú, una adorable cobaya que ocupa la vacante de Lex Luthor y llega dispuesta a ejercer como némesis y archienemiga de Krypto al frente de un ejército de pequeños esbirros. 'DC Liga de supermascotas' cumple con creces el propósito de servir como buena película de aventuras para el público infantil, al tiempo que propone y dispone una disección muy atinada sobre las fórmulas y derivas de la narrativa superheroica que prescinde de las cada vez más cansinas argucias de la metatextualidad posmoderna para optar por una humor crítico directo y tan o más efectivo y revelador.