Crítica de 'La isla de Bergman' (2021): El cine eterno

El cine y la vida son aquí el meollo del asunto, resuelto mediante unos diálogos pretenciosos, dispuestos a establecer una distancia crítica con el personaje analizado. Pero, de hecho, como es de ley, queda la singular valía del autor original, que permanece para siempre como un tesoro precioso, que nos ayuda a vivir con nobleza, que nos eleva a un nivel superior de lo humano y que nos descubre el camino que conduce a escondidas reservas de inteligencia todavía existentes en nuestro viejo mundo, donde todo desengaño, vulgaridad y tristeza parecen tener su asiento. Porque el cine de Ingmar Bergman es un arte raro, casi divino: viendo su cine a uno le parece comprenderlo todo.