Crítica de 'El insoportable peso de un talento descomunal' (2022): Cómo ser Nick Cage

Nicolas Cage interpretando una de las múltiples versiones de sí mismo, hasta aquí llega la gracia de este artefacto meta de Tom Garnican, que comienza reivindicando la ingenuidad y la falta de pretensiones discursivas del cine de acción de los 90 con el inserto de ... la última escena de 'Con Air'. Nick Cage es mucho Nick Cage, pero condenar a su versión meme al espíritu más libre de la familia Coppola es borrar de un plumazo toda la potencialidad de un actor que se presta a reírse de sí mismo en lo que reducido a su esqueleto dramático no es más que el enésimo drama paternofilial protagonizado por un padre que no sabe gestionar la intermitente relación que mantiene con su hija de 17 años, y ahí están las continuas referencias del guion a 'Los Crood' para certificar esta impresión.Ni cuando lo desdobla para ponerlo a hablar con su yo tardoadolescente -un personaje a mitad de camino entre el Cage de 'La chica del valle' y el de 'Corazón salvaje'-, Garnican es capaz de penetrar la capa superficial de la psique del actor, siempre generoso en gestos y miradas hiperexpresivas dilapidadas por un texto que no le permite lucir todo su enorme talento. Hubiese sido interesante que Garnican investigase las referencias de las que bebe Cage para construir sus personajes en lugar de ponerlo al frente de una comedia veraniega sin chispa ni emoción.