Toneladas de efectos visuales de postproducción, travellings aéreos al más puro estilo Michael Bay, macroexplosiones y arengas patrióticas al servicio de una película de autopropaganda que, con el pretexto de honrar a los soldados pertenecientes al extinto brazo ferroviario del Ejército Popular de Liberación (ahora ... integrado en la gigantesca Corporación de Construcción de Ferrocarriles de China), termina erigiéndose en panteón de los logros del régimen de Xi Jinping y en una indisimulada celebración de la economía socialista de mercado, fuegos de artificio incluidos.

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Visto desde fuera, el panfleto ideologizante que despliega Jun Lee a través de las imágenes de 'La furia de la montaña' produce cierto rubor, aunque no alcanza los picos de vergüenza ajena de buena parte del cine facturado por Hollywood durante la era Reagan y tampoco esconde que su modelo es el de la cartelería soviética: héroes anónimos entregados a las causas dictadas por la nomenclatura del Partido. El mensaje de 'La furia de la montaña' se centra en hacer creer a sus espectadores que el pueblo está por encima de los intereses económicos y especulativos, y la importancia de que China hable con una sola voz y presuma orgullosa de su poderío tecnológico organizativo, lo que la hace incompatible con la aventura del hombre solitario entregado a la causa de salvar al mundo.

La furia de la montaña

  • China. 2021. 114 m. (12). Acción.

  • Director: Jun Lee.

  • Intérpretes: Yilong Zhu, Huang Zhizhong, Chen Shu, Jiao Junyan.

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