Crítica de 'La fractura' (2021): Francia se rompe

Los primeros dos minutos de 'La fractura' reflejan a la perfección ese estado de confusión en el que vive un país cuyos electores han vuelto a darle la espalda a los partidos tradicionales: en una habitación una mujer se revuelve en la cama mientras discute por WhatsApp con su pareja, al tiempo que un grupo de manifestantes pertenecientes al movimiento de los 'chalecos amarillos' se enfrenta a los antidisturbios en el curso de una violenta protesta callejera. Unos y otros se encontrarán en los pasillos de las urgencias de un hospital público desbordado sin que la negrura cómica con la que la directora francesa radiografía el problema le reste ni un solo gramo de profunda y aguda crítica social.