Crítica de 'A diente de perro' (2021): Intravenoso

El trapicheo en el submundo de la droga desarrollado en tierras levantinas es el detonante argumental de 'A diente de perro'. Su proagonista es Darío, un joven atrapado en una espiral de violencia y muerte. Lo que da pie a un enfebrecido filme policíaco español, ... realizado con pocos medios y resuelto con un ritmo vertiginoso, donde un griterío incesante impide la reflexión profunda imprescindible en estos casos. A partir de ahí, muy poco sabemos de las motivaciones, ambiciones e inquietudes más íntimas del angustiado personaje retratado (encarnado con garra, eso sí, por Miguel Ángel Puro), abocado en todo momento a un callejón sin salida.El desvarío visual impulsa al espectador a situarse un poco a la defensiva ante el cúmulo de situaciones crispadas que supone la visión de 'A diente de perro', filmada por el debutante cineasta José Luis Estañ con tanto coraje como desigual eficacia. Una épica barriobajera logra en algunas secuencias conferir ímpetu a un título rasposo donde los haya, donde una vez más la maldita droga es el intravenoso eje sobre el que pivota toda la trama. Para Darío, el desmantelado protagonista, las horas vuelan como las ventiscas, como las tempestades más furiosas, al tiempo que en su diario discurrir perpetra errores sin cuento, hasta quedarse solo, día tras día, desesperadamente.