Crítica de 'Ni de coña' (2020): El resort de las tentaciones

Se ha escrito ya mucho sobre los pósteres con los que se anuncian las comedias españolas y la verdad es que el tema da para motivar una tesis doctoral. Idénticas tipografías, composiciones corales y colores llamativos empaquetan propuestas uniformizadas por carteles en los que se repiten nombres como el de Jordi Sánchez, denominador común de al menos ocho títulos estrenados en los últimos tres años. La diferencia en este caso podría haberla marcado Fernando Ayllón, un director con un largo y exitoso recorrido en el cine colombiano que debuta en España al frente de una coproducción en la que ha enrolado a dos habituales de su filmografía (Ricardo Quevedo y Norma Nivia). Caras conocidas de la televisión española completan un elenco que se traslada hasta un resort del Caribe para participar en una terapia de parejas supervisada por dos excéntricos gurús del amor que tratarán de sanar varias relaciones muy deterioradas.

Ayllón no se extravía del que ha sido hasta ahora su recorrido profesional ('Se nos armó la gorda', 'Nos vamos pal mundial') y factura una comedia trufada de gags picantes hilados por diálogos que no desmerecen la retórica habitual en realities como 'La isla de las tentaciones'. Mirar 'Ni de coña' es como fijar los ojos en el abismo, que te devuelve la mirada acompañándola de chistes y toneladas de caspa.